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Una nueva vida

Una nueva vida

El plan inicial, el que fue desvelado por Francesc Arnau a LA NUEVA ESPAÑA en una entrevista hace dos semanas, apunta a que aún quedan 4 puestos por reforzar para convertir al Oviedo en el equipo que se diseñó desde los despachos: delantero, extremo, pivote y lateral izquierdo. Pero este verano se pisa un terreno inestable y a los clubes les toca improvisar. Viendo el escenario, en el club azul no se tiene la seguridad de que se puedan acometer todos los fichajes y ya se han fijado las prioridades: un delantero y un extremo. Solo si hubiera espacio en el tope salarial se podría cumplir con la hoja de ruta. Pero el número de incorporaciones depende de varios factores: el tope que fije la Liga (sometido al cambio continuo), las posibles salidas y el éxito que alcance la reestructuración de salarios. El Oviedo, como todos los clubes, navega por un terreno de incertidumbre a semana y media de que la Liga eche a andar.

Las prioridades: delantero y extremo. Las curvas en el mercado, el atasco en la operación salida, sobre todo, hace que desde el club se vea complicado cerrar todos los fichajes previstos. Por eso, se han establecido dos prioridades claras: delantero y extremo. Son las posiciones que más urge reforzar. Con el ariete se tiene la sensación que será una operación tardía, que habrá que esperar hasta las últimas semanas del mercado, cuando los equipos de Primera ofrezcan a sus descartes a precios más asequibles. Aunque es complicado aventurar qué sucederá en un mercado tan diferente.

A pesar de las estrecheces, el Oviedo mantiene una posición de ventaja en el mercado al ser de los pocos equipos que no tienen una necesidad absoluta de dar salida para poder inscribir a jugadores.

Un plan sin Berjón ni Bárcena. El plan trazado desde la dirección deportiva no incluye ya ni a Saúl Berjón ni a Bárcenas. Por eso, el club aplica la lupa para ver qué oportunidades surgen en el mercado para las bandas de ataque. Ninguno de los dos está descartado mientras haya margen en el tope (un margen que se estrecha un poco más en cada operación) pero son dos situaciones rodeadas de incertidumbre. La idea que se maneja ahora es tratar de cerrar un hombre de banda que se adapte a los parámetros económicos del club. El fichaje se uniría a Sangalli, Cedric y Viti (con serias opciones de mantenerse en el primer equipo), más los jugadores que pueden adaptarse al costado: a Ziganda le gusta situar ahí a Borja Sánchez.

Las salidas, atascadas. No hay previsión de que los jugadores que no cuentan encuentren acomodo de forma inmediata. El mercado de Segunda B, destino natural para ellos, no termina de arrancar, al menos en los términos económicos que busca el Oviedo. Aún deben encontrar acomodo Edu Cortina, Javi Fernández y Diegui Johannesson. Los dos últimos liberarían un espacio salarial importante, lo que facilitaría más llegadas. Los representantes de los futbolistas conocen desde hace más de un mes las intenciones del club y buscan soluciones, y el propio Oviedo también sondea opciones en el mercado para los descartados. Además, está la situación de Steven y Ugarte, con ficha del primer equipo pero que tampoco entran en los planes. También se les quiere ubicar en otro equipo para liberar una parte de sus salarios.

La reestructuración, por el buen camino. Es uno de los factores que permitirían dotar al equipo de mayor espacio salarial. La operación diseñada por Arnau incluye una liberación del 25% de algunos de los sueldos más importantes de la plantilla esta temporada. El director deportivo ha cifrado en más de 500.000 euros el espacio salarial que quedaría libre si la operación se completa con éxito. Las conversaciones avanzan por el buen camino y en el club se tiene la esperanza de que se alcance el objetivo previsto.

Movimientos hasta el final. A la incertidumbre que se está viendo, se suma otro factor importante: por razones estratégicas conviene dejarse algo de saldo hasta el final. Es complicado predecir nada, pero parece que en los últimos días de fichajes pueden encontrarse chollos. El mercado se cierra el 5 de octubre, con varias jornadas ya disputadas y muchos clubes llegarán con la imperiosa necesidad de dar salida a sus descartes.

Los clubes de Primera tratan de colocar a los futbolistas que no cuentan y piden a los pretendientes que soporten una parte importante del salario. Esa postura podría modificarse según avancen las semanas, ante la posibilidad de que algunos clubes se vean ante la perspectiva de quedarse con alguno de sus descartes y tengan que abonarles la ficha completa. Por ese motivo, el Oviedo quiere guardarse algo de margen económico para las últimas fechas. Pero antes toca cuadrar los números. Toca hacer malabarismos.

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