Ziganda tiene el ataque a punto para el inicio de la competición aunque aún tiene que ajustar la zaga para que se parezca a la del año pasado. En un ensayo general, apostó el navarro por lo que parece su once ideal a estas alturas, ante un Athletic plagado de jóvenes, los azules lucieron pólvora y dejaron algunas dudas atrás. El 2-2 final resume un choque entretenido y de alternativas.

Tardó el Oviedo en hacerse con el mando, cohibido de primeras por el empuje de un Athletic rejuvenecido, sin los titulares pero con sangre fresca. Los primeros minutos fueron visitantes y Córdoba avisó con un derechazo que Femenías repelió. Pero pronto el partido se inclinó del lado de los de Ziganda. Con Tejera creando y Edgar, que estaba de estreno, barriendo todo lo que quedaba suelto. El ataque siguió comandado por Borja, ubicado en la izquierda aunque imán de todos los balones.

El Oviedo empezó a despertarse de la mano de Borja y aparecieron las llegadas. Nieto centró raso sin rematador. Viti, incisivo, lo intentó tras un centro pero el remate llegó forzado. El Oviedo pidió una mano de Lekue antes de la carambola del 1-0. Volvió a ponerla Viti y Capa, en su intento por controlar, anotó en su propia portería.

El gol premiaba el dominio azul, pero la alegría duró poco. Kodro montó una rápida contra, buena zancada, alcanzó el área y centró para que Zarraga rematara a la red justo antes del descanso.

La segunda parte empezó acelerando. El Athletic se adelantó a los 55 minutos con un buen cabezazo de Villalibre. Pero el Oviedo no tardó en reaccionar. Esta vez fue Mossa el que centró desde la izquierda y Obeng, en un hábil gesto técnico, anotó el empate a los 59 minutos.

A partir de entonces se desactivo el ritmo del partido. Influyó el calor y el carrusel de cambios de ambos conjuntos. En el Oviedo dio tiempo para ver algunos minutos a Rafa Mujica y Cedric, que se estrenaron con la camiseta azul, aunque el carácter aletargado del choque no les dejó lucir.