La de este curso será una de las campañas de abonados más extrañas y más complicadas en la historia del Oviedo. La pandemia del coronavirus ylas restricciones de aforo que han derivado de ella hacen que sea muy difícil de llevar a cabo. En estos primeros compases de la liga, que el Oviedo comienza el domingo, a las 12 horas, en el Tartiere ante el Cartagena, no podrá haber público en los campos, por lo que será difícil vender los abonos sin saber cuándo se va a poder entrar en el campo.

Manuel Paredes, presidente en funciones del Oviedo, explicó "la incertidumbre impide un buen trabajo, pero hemos intentado buscar una serie de métodos y de fórmulas que explicaremos". También expresó su deseo de que "sea del gusto de todos los oviedistas y de todos los futuros abonados del Real Oviedo".

Por otra parte, Paredes reiteró el compromiso que el club tiene con el Ayuntamiento de la ciudad para pintar los asientos de azul: "El Oviedo va a cumplir su compromiso, gay que hacer una serie de trámites y la idea es hacerlo cuanto antes".