El Oviedo eligió el campo de la Ponferradina, El Toralín, como estadio alternativo, para cumplir así con el protocolo aprobado por la Federación Española y la Liga de Fútbol Profesional que establece la necesidad de contar con un terreno de juego alternativo, fuera de su región para el caso de que no se pueda jugar algún partido como local por la alerta sanitaria del covid-19. La Ponferradina jugaría en el Tartiere.