Gustavo Blanco Leschuk, delantero argentino de 28 años y 1,91 de estatura, es el delantero que ansiaba Ziganda para dar casi por cerrada la plantilla del Oviedo. El esfuerzo del Grupo Carso, que ha puesto en marcha otra ampliación de capital y que invertirá un millón de euros más en el Oviedo, ha hecho posible una operación que en principio se antojaba más complicado por el alto caché del futbolista.
Pero al final ha sido todo lo contrario, casi un fichaje "express", puesto que Arnau empezó a hablar con el agente del futbolista a principios de semana y ayer ya se había llegado a un acuerdo con el Antalyasapor turco para que Blanco Leschuk juegue cedido en el Oviedo. Una vez suscrito el acuerdo, el jugador puso rumbo a la ciudad, donde ayer mismo debía pasar el correspondiente reconocimiento médico con el Oviedo antes de sumarse a los entrenamientos a las órdenes de Ziganda.
El ariete ya jugó en Segunda en las filas del Málaga, en la temporada 2018-19, en la que marcó 9 goles. En el Oviedo sumará talento a una delantera en la que Ziganda tiene ahora mismo a Obeng y Mujica, ya que Rodri estará al menos dos meses de baja tras lesionarse en la pretemporada y tener que pasar por el quirófano para operarse de un hombro.
La llegada de Nahuel y la del mediocentro georgiano Giorgi Aburjania, también hecha, dan prácticamente por cerrada la plantilla del Oviedo para esta temporada. Tan solo, si el límite salarial lo permite, el club estudia reforzarse con un lateral izquierdo más que haga la competencia a Mossa. Una operación que tampoco preocupa demasiado al cuerpo técnico, puesto que dispone tanto de Lucas Ahijado, al que Ziganda ha colocado este verano varias veces de lateral izquierdo, como de Christian Fernández, que ha jugado buena parte de su carrera ocupando el flanco izquierdo de la defensa.
