La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"¿El ascenso? ¿Por qué no?"

El Oviedo saca a la venta la nueva zamarra, que gusta a la afición en una temporada con "buena pinta"

Por la izquierda, Mateo Rivaya, Alejandro Quiñones y José Antonio Suárez, posando con las nuevas camisetas del Oviedo ayer en la tienda del club ubicada en la calle Caveda. JULIAN RUS

El aficionado, habitualmente más apasionado que el directivo, no tiene inconvenientes en nombrar la palabra prohibida en los despachos del Tartiere. "¿El ascenso? ¿Por qué no? Están fichando bien y además los mexicanos metieron más dinero. Soy optimista". Lo afirmaba ayer José Antonio Suárez, socio del Oviedo desde 2003 - un año triste para la hinchada- en un día marcado a fuego en el calendario de la afición: la puesta a la venta de las nuevas camisetas.

El Oviedo sacó a relucir la zamarra, la que muchos de los que se desplazaron a conseguirla esperan que sea la del ascenso a Primera. Los encuestados, además, coincidían: la temporada, dicen, pinta bien para el Oviedo. "Por primera vez en muchos años están haciendo las cosas bien. Yo creo que este año si podemos jugar la promoción", remataba Suárez. Su mujer, Ángeles del Pozo, le apoyaba: "La temporada pasada jugamos un amistoso en Foz y yo ya veía claro que luchábamos por no bajar. Es que se veía que no había equipo ni nada. Ahora pinta mejor". El matrimonio, peñistas ambos de La Casuca, Castrillón y el Cortijo, espera renovar muy pronto sus abonos. Se llevaron la camiseta porque "es la mejor en años".

En los establecimientos del Oviedo hubo una afluencia inferior a la de otros años para adquirir la camiseta, aunque el ritmo fue bueno. También influye que el club regalará una camiseta a aquellos abonados que renueven esta campaña y cuyo carné cueste más 275 euros. En la céntrica tienda de la calle Caveda, hubo oviedistas veteranos, varios jóvenes e incluso algún turista un poco despistado. "A cada sitio que voy me llevo la camiseta del equipo de recuerdo. Además, el Oviedo me gusta mucho por su historia, aunque desde la distancia está claro que no pasa por un buen momento deportivo", indicaba Alejandro Quiñones, madrileño, apurando las vacaciones de verano en Asturias mientras se probaba la zamarra. Mateo Rivaya, de 9 años, también salió de la tienda con la suya: "Es muy guapa y voy a poner el nombre de Borja, que es el mejor". Una opción, la de serigrafiar el nombre y el dorsal del canterano, con mucho tirón. Iván Méndez, socios, que también se llevaba la azul, aunque sin serigrafiar, recalaba su confianza tras los vaivenes de la última campaña: "A ver cómo va la cosa, pero optimismo hay". En Oviedo, camiseta en mano se desea ya el ascenso y, como no, se espera un triunfo hoy en Miranda.

Compartir el artículo

stats