A pesar de contar con una ambiciosa plantilla, amplia y de calidad, el Espanyol peina el mercado para seguir reforzando el equipo. El próximo rival liguero del Oviedo hizo oficial ayer la llegada del centrocampista albanés Keidi Bare, que llega traspasado desde el Málaga a cambio de 2 millones de euros, más otro millón variable en función de determinados objetivos. El albanés se compromete hasta el 30 de junio de 2024.

El problema llega con su inscripción en la Liga. De momento, el Espanyol no puede tramitarla por lo que, ahora mismo, no podría ser convocado para el duelo ante el Oviedo, fijado inicialmente para el lunes próximo.

El Espanyol tiene superado su límite de gasto y para poder inscribir a Bare tendría que liberar unos 4 millones de euros, o bien traspasando futbolistas, o bien ahorrándose sus sueldos. Raúl de Tomás, que sonó durante todo el verano como uno de los candidatos a salir, no parece ahora cerca de la puerta de salida. Víctor Campuzano y Álex López son los que estarían más próximos a abandonar el club catalán.

De no agilizarse la salida de alguno de ellos, Keidi Bare no podrá estar en el Tartiere. Tampoco podrá jugar Marc Roca, otro sobre los que se especuló con su salida, que vio la tarjeta roja en el último duelo ante el Mallorca.