Raúl de Tomás acabó con la resistencia del Oviedo, dominador durante varios tramos del partido pero inofensivo arriba. El delantero, que atravesaba una llamativa racha sin marcar, anotó los dos tantos que reflejaron la diferencia en las áreas de los azules y un Espanyol que es favorito al ascenso. La derrota, la primera de la temporada, deja al Oviedo con 2 puntos de 9 en la tabla.

El Oviedo salió más entonado, con la pelota como rehén. El Espanyol replegó y esperó para asustar a la contra. Fue un partido más táctico que atractivo. Con mucha batalla en el centro del campo pero sin salsa en las áreas. Un par de centros peligrosos, Embarba y Borja, por bando dieron la bienvenida al partido.

A los 15 minutos pudo hacer daño el Oviedo. Tejera filtró un genial balón al área pero a Obeng le faltó calma para elegir la mejor opción. La pelota botó alta y se hizo indomable. Tampoco Arribas logró, acto seguido, acertar de cabeza en una jugada de estrategia. Los primeros 20 minutos se cerraron con la sensación de que el Oviedo había dominado el partido pero sin incomodar al Espanyol, que esperaba su turno.

Y este llegó cuando Mérida, faro en el centro, empezó a encontrar a Darder, pura movilidad. Cada acción entre ellos hizo que el Espanyol se estirara un poco más. Pero como con el dominio azul, no se constataron daños en el armazón de los carbayones. El Oviedo reclamó un penalti en una acción en la que Calero toca el balón con la mano, pero ni el árbitro ni el VAR consideraron infracción.

Con todo, la acción más llamativa del primer acto llegó justo antes del descanso. Mérida puwso una falta lateral y Wu Lei remató desde cerca, la excusa perfecta para que Femenías luciera reflejos. La acción quedó invalidada por el banderín en alto del asistente.

La falta de acción de la primera parte se compensó con el frenético inicio de la segunda. Viti recibió de Lucas y encaró a Diego López, que le ganó la partida por abajo. Otra fantástica opción desperdiciada. Marca de la casa en este inicio de año. Wu Lei replicó casi de inmediato, lanzando al poste un servicio de Pedrosa en una rápida contra.

El partido cambió con el ingreso de De Tomás a los 58 minutos. Llevaba desde febrero sin marcar y era preso de la ansiedad de los goleadores. Tardó 6 minutos en encontrar la cura. Viti llegó tarde a un despeje y tocó a Pedrosa. Penalti que el ariete se encargó de transformar. El golpe dobló sus efectos 4 minutos después. Arribas entregó un regalo a Puado en el área y este cedió la gloria a De Tomás, renacido en el Tartiere.

Lo intentó el Oviedo con los cambios, metiendo al Espanyol en su área, pero sin suerte ante un Diego López que volvió a lucirse, esta vez a cabezazo de Edgar. La derrota azul vuelve a demostrar que a los de Ziganda les falta pólvora en el área rival.