Ortuño se hinchó a meter goles en el Oviedo en el inicio del curso pasado. Tanto acertó que se colocó provisionalmente como Pichichi de la categoría. Después, el índice bajó pero terminó la campaña con unos sobresalientes 15 tantos. Ortuño estaba cedido por el Albacete, que peleó con el Oviedo hasta el final por una salvación que ambos lograron no sin sufrir durante el curso. Llegado el verano, el Alba lo tuvo claro: había que reclutar al nueve. Es el gol el bien más preciado en Segunda. Así que al Oviedo le tocó ponerse manos a la obra en la búsqueda de un artillero que ha acabado con Blanco Leschuk vestido de azul. Pero a ambos les ha pesado el cambio. El duelo de esta tarde es un desafío por el gol.
Porque Albacete y Oviedo han demostrado ser hasta la fecha dos de los menos exitosos ante el marco rival. El caso de los manchegos es llamativo: son el único conjunto de la categoría, junto al Girona que solo ha disputado un encuentro, que aún no ha estrenado su cuenta anotadora. Y eso que a Ortuño se le suma en la plantilla futbolistas con facilidad goleadora. Zozulia es el caso más claro: 9, 11 y 4 tantos en las tres últimas temporadas. Lo lógico es que el ex del Oviedo parta como titular hoy y el ucraniano espere su turno desde el banquillo. Los problemas del Albacete no se reducen a una mera cuestión numérica. Con solo 2 tiros a puerta es el segundo equipo de la categoría que menos ha probado a los metas rivales. Solo tiene peor saldo el Zaragoza (1 tiro a portería), con un matiz: ha disputado un solo encuentro liguero. Ortuño y Fuster han sido los autores de los dos intentos.
Para el Oviedo la sequía no es tan evidente. El peor registro es el de goles, solo ha acertado en una ocasión, fue con aquel derechazo de Sangalli en Anduva que sirvió para recuperar un punto en las postrimerías del partido. Ante Cartagena y Espanyol, los de Ziganda se estrellaron con las defensas de los rivales.
Pero el cómputo de intentos sobre la portería de los contrarios muestra que el Oviedo no es tan inofensivo como pudiera parecer. Los azules han tirado en 24 ocasiones en estas tres jornadas, 6 más que el Albacete, y se sitúan como el noveno equipo de Segunda en este apartado. La situación no cambia mucho si te analizan los intentos entre los tres palos: 10, el 11.º mejor registro de la Liga. Los de Ziganda, pues, son de los últimos en acierto goleador pero en tiros navegan por la mitad de la tabla.
Pero el partido de esta tarde es de nombres propios. Alfredo Ortuño por el Albacete; Gustavo Blanco Leschuk, por los azules. Pasado y presente del Oviedo. Mientras los de Ziganda esperan por la tramitación en la Liga para tratar de contar con el delantero, el de Yecla se presenta como la gran amenaza de los de Alcaraz en el choque de esta tarde.
La posibilidad de alinear al argentino es de importancia en los planes del entrenador, que se pasó media pretemporada reclamando un delantero de garantías. "Necesitamos alguien que cumpla con el trabajo que hacía Ortuño", llegó a decir Ziganda unos días antes de que los azules cerraran la llegada de Blanco Leschuk. Con el Tiburón, el navarro no solo gana una referencia en el área, también un futbolista en el que apoyar el juego de ataque cuando los rivales muerdan y toque jugar en largo.
Si la opción de Leschuk no prosperara, Obeng volverá a tener una oportunidad. El ghanés es el futbolista más insistente en el conjunto carbayón: ha chutado en 6 ocasiones, 4 de ellas entre los tres palos. En ambos aspectos, domina entre los futbolistas del Oviedo.
La gran preocupación de Ziganda desde el primer día de pretemporada ha estado situada en el aspecto anotador. A la baja de Ortuño respecto a la temporada anterior, se sumó la de Bárcenas, autor de otros 8 tantos. 23 goles entre los dos que ahora buscan sucesor. Blanco Leschuk es el más deseado pero el Oviedo necesitará de algo más para que los problemas con el gol no vayan a más durante la temporada.
