El primer entrenamiento de la semana para el Oviedo tras el punto sumado en Albacete sirvió para que los jugadores más castigados de minutos llevaran a cabo una suave sesión regenerativa. La ausencia entre los titulares en el Belmonte fue la de Borja Sánchez. El canterano trabajó en el gimnasio por precaución peor no parece que haya problemas para que esté en el derbi del domingo. El que debería también llegar a tiempo es Javi Mier, en cuarentena por haber estado en contacto directo con un positivo por covid-19. El club informó a finales de la semana pasada que el canterano había dado negativo en los controles que se le habían hecho así que podría incorporarse a lo largo de la semana a las órdenes de Ziganda para optar a una de las posiciones en ataque. Mier fue el elegido para la media punta en las tres primeras jornadas hasta el parón obligado. En Albacete fue Borja el que ocupó esa posición, aunque los planes tuvieron que modificarse a los 20 minutos por la roja de Arribas.