José Moro (Mieres, 1970, pero natural de Cuérigo, en el concejo de Aller) cumple hoy un año como presidente del Oviedo Femenino. "El balance es positivo, intentamos hacer muchas más cosas, pero debido a todo lo que está ocurriendo con la pandemia no pudimos. Ahora tenemos que volver con fuerza", explica Moro a LA NUEVA ESPAÑA en su balance anual.

El Oviedo Femenino vuelve al ruedo el 25 octubre en la Reto Iberdrola ante el Madric CFF a domicilio. Moro habla de objetivos cercanos. "Queremos empezar el año con normalidad y con eso nos conformamos. Solo espero que todo lo que está ocurriendo hoy en día no nos influya para mal y podamos arrancar. Confeccionamos la plantilla durante la pandemia", explica. "Tenemos que ir poco a poco siempre con mucha ilusión, y empezar con el primer partido. Y tener los menos infectados posibles".

A Moro, pese a solo llevar un año en el cargo, le ha tocado lidiar con varios asuntos complicados. De momento, ya va por el tercer entrenador, tras los ceses de Pedro Arboleya y Miguel Méndez y la marcha del director deportivo Javier Martino. "Hubo discrepancias y son cosas del fútbol. El director deportivo no quiso seguir y no hay más. Tenemos que seguir los que estamos. El técnico actual, José (Aurelio Crespo) es de la casa y conoce al dedillo la categoría".

Moro dice que, del año que lleva en el cargo, se queda con" la implicación de toda la gente que me rodea y con volver a contar con Ana Lacalle, que fue la fundadora y ahora entró en nuestro proyecto".