Apuntó al Getafe, de Primera, y pudo acabar en Segunda B si el Girona no entra en escena en los últimos minutos del mercado de fichajes. Él, Edgar Yoel Bárcenas, protagonizó la operación más rocambolesca del pasado verano, una historia con cambio de agente, acuerdos rotos y amenazas de denuncia.
Los últimos minutos del mercado de fichajes fueron frenéticos en Gerona. También para Bárcenas, extremo panameño que irrumpió hace dos temporadas en la Segunda española de la mano del Oviedo y que se ha fraguado un nombre a base, principalmente, de goles. Es el fútbol un juego de momentos, y para Bárcenas llegó cerca de la media noche del pasado 5 de octubre. Tras un largo contencioso con su club de origen, el Cancún, el extremo cedió en sus pretensiones iniciales y decidió buscar acomodo en España. La previsión de que el futbolista no encontrara una buena oferta en las últimas horas (el interés del Getafe había decaído) hizo que sus nuevos agentes buscaran un plan B y tuvieran apalabrado un club de Segunda B donde el panameño continuara su camino en España. Pero el Girona, uno de los gallitos de la categoría, cambió el panorama y Bárcenas se comprometió con los catalanes. Una oferta que le permite al panameño jugar en un proyecto ambicioso, aunque por el camino se haya roto su idilio con el Oviedo.
Ziganda puso el nombre sobre la mesa de Bárcenas desde los primeros bocetos de la temporada 20/21. El navarro estaba encantado con el rol del extremo en el equipo. No es Bárcenas de los futbolistas más estéticos, pero su efectividad está fuera de toda duda. Seis y ocho goles adornan su currículun en dos campañas en la capital del Principado. Y precisamente el gol es el bien más preciado en el fútbol. De él, destacan los que le han visto trabajar día a día en El Requexón su actitud y facilidad para adaptarse a los planes del entrenador de turno. "Es de los que no se pierde ni un entrenamiento", subrayan.
Condiciones todas esas que convencían a Ziganda sobre su continuidad. También a Arnau que logró convencer rápido al futbolista, a su agente mexicano y a Cancún, club que posee sus derechos, de prorrogar un año más el préstamo en Oviedo. Pero fue en ese momento en el que todo se truncó.
Dicen desde el club azul que un cambio de agente del futbolista, ahora con el asturiano Alfredo Martínez, fue el que desencadenó el cambio. El giro en el guion tiene todos los componentes de una película de argumento enrevesado. Resulta que a Bárcenas le quedaba otro año de contrato con Cafetaleros, pero el club cambió de ubicación y de nombre, pasando a llamarse Cancún. Con todas las partes de acuerdo para seguir su camino en Oviedo, el futbolista, asesorado por su nuevo agente, razonó que la mutación de su club de origen le abría las puertas a extinguir su contrato. Y una vez libre, el panameño tendría sobre la mesa ofertas más jugosas para seguir su carrera en España. En ese punto cuando el Getafe se interesó por su situación.
Empezó ahí un tira y afloja entre los nuevos agentes del atacante y Cancún que tuvo como consecuencia inmediata la ruptura del acuerdo con el Oviedo. El club azul esperó algunas semanas una solución que no llegaba. Hastiado con la situación, Arnau valoró otras vías y acabó contratando a Cedric Teguía y Nahuel Leiva para suplir al americano.
Tras unas semanas de incertidumbre, y con el futbolista trabajando por su cuenta en Oviedo, finalmente, Cancún (que había amenazado a Bárcenas con denunciarle si no se presentaba en sus instalaciones como publicó en su día LA NUEVA ESPAÑA) y el futbolista alcanzaron un acuerdo por el que se renegociaba su contrato. Las partes se acogen a una cláusula de confidencialidad para no aclarar los términos del mismo pero parece que la vinculación con Cancún se ha ampliado al menos potra temporada ya que ha firmado con el Girona como cedido con una opción de compra (así lo anunció el club catalán), cuando su contrato hace unas semanas era tan solo por una campaña con los mexicanos.
"El Girona es un grande de Segunda", dijo el panameño en su bautismo con su nuevo club. A pesar de no haber entrenado con ningún grupo durante el parón estival, Francisco no dudó a la hora de incluirle en la lista para el choque de la semana pasada en Leganés. Sólo había entrenado dos días con sus compañeros. Bárcenas ingresó a los 79 minutos para ayudar a aguantar el 0-1 con el que los gerundenses se fueron de Butarque con un triunfo con efectos tranquilizantes. Hoy vuelve a estar en la lista aunque parece que también partirá desde el banquillo.
