El entrenador del Oviedo, José Ángel Ziganda, aseguró que los cambios en el equipo no dieron el resultado deseado: "Perdimos; por lo tanto, los cambios salieron mal". A pesar de todo, el técnico justificó la revolución que hizo en el once inicial. "Un jugador que está fresco está mejor que otro que juega cada tres días. Los que jugaron vienen entrenándose muy bien, y aportan energía y vitalidad", explicó.
Con respecto al partido dijo que "nuestra intención era apretar e incomodar al Leganés, lo conseguimos en la primera parte, pero no estuvimos bien con el balón y no fuimos capaces de llegar con claridad al área rival. En la segunda, cuando encajamos el gol, nos echamos hacia arriba, pero con más corazón que cabeza. Fue un partido difícil de jugar, sobre todo por el fuerte viento, en el que el Leganés aprovechó bien las ocasiones que tuvo, en acciones en las que nosotros no estuvimos finos".
Ziganda indicó que con el cuádruple cambio, justo dos minutos antes de marcar el primer gol el Leganés buscaba "tener jugadores frescos en el campo que nos pudieran dar energía y potencia en ataque, pero su gol nos hizo ir a remolque el resto del partido y no fuimos capaces de igualar el partido". El técnico reconoció que "los números del equipo no están siendo buenos y tenemos que mejorar en aspectos que nos están costando mucho, pero está en nosotros poder revertir esta situación. Tenemos que trabajar mucho y más".
