Nahuel Leiva se llevará el protagonismo por sus dos tantos pero el triunfo es el del grupo. Porque nadie desentonó en un Oviedo que firmó su mejor actuación de la temporada para disipar las dudas existentes tras cuatro partidos sin ganar de un plumazo: ganando 1-2 en Las Palmas, donde nadie lo había hecho hasta ahora.

Ziganda optó en esta ocasión por introducir cuatro cambios en su equipo, acompañados por un matiz en el dibujo. Adiós a los dos delanteros y apuesta por la línea de medias puntas. El 4-2-3-1 fue el sistema al que se agarró el navarro para intentar un cambio. En cuanto a los nombres, cuatro novedades: Femenías de regreso a la meta; Carlos Hernández y Lucas en la defensa; y Borja en el ataque.

El partido estaba algo aletargado cuando el Oviedo lo agitó. En un par de minutos, Nahuel puso las cosas muy de cara para los azules. A los 18 minutos, Edgar robó en el centro, avanzó y cedió en el momento justo en el que Nahuel irrumpía en el área. Cambio de ritmo, definición al poste y la atención justa para empujar el rechace a la red. No habían pasado dos minutos cuando la escena se repitió con exitoso resultado también. Esta vez fue Nieto el que tiró el pase al desmarque del media punta que batió a Valles por abajo.

El 0-2 era el síntoma definitivo de que esta vez sí era el partido que había soñado el Oviedo. Intentó reaccionar Las Palmas con el fusil de Araújo. Pero Femenías, recuperado para la causa, sacó dos remates peligrosos, especialmente el primero, para evitar que los canarios se metieran en el partido.

El Oviedo resistía con orden e incluso pudo dar algún susto más a la contra. En una jugada sensacional entre Borja, Nieto y Nahuel, con taconazo final de ese, estuvo cerca de sentenciar el choque, pero Blanco Leschuk llegó forzado a la acción. Al descanso, la sensación era que el partido era de color azul.

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El partido del Oviedo, en imágenes

La mejor noticia para el Oviedo es que siguió mirando al área rival. En la segunda mitad emergió Borja Sánchez como faro en ataque, con una exhibición de talento. A los 48 minutos, dibujó un pase sensacional que Nahuel no pudo aprovechar. La oportunidad para sentenciar llegó a los 49 minutos, en un penalti sobre Sangalli. Leschuk lanzó con escasa fe y Valles despejó.

Más clara aún fue la opción del minuto 60. Borja firmó una acción espléndida en una baldosa, de la que salió una pelota limpia para Leschuk, ya en el área. Este centró a Sangalli, que se encontró con Valles. Nieto estampó el rechace en la red y Nahuel lanzó a las nubes el último rebote.

El partido pareció muerto hasta lo sucedido en el minuto 87, cuando Álex Suárez cabeceó un córner a la red para hacer el 1-2 y crear incertidumbre en los azules. Pero era el día del Oviedo, que supo cerrar el partido para lograr su primer triunfo fuera de casa y sacarlo de la zona de descenso.