Lo que se supone que sería un año de transición está mostrando, en su inicio, a un Vetusta ambicioso, acostumbrado a remontar y que mira lo que sucede desde los puestos nobles de la tabla. En una competición novedosa como la actual, empezar con buen pie parece obligatorio para alcanzar los objetivos. El Vetusta es segundo del grupo, con dos triunfos seguidos que le han permitido superar la decepción del estreno ante el Langreo. Los 6 puntos en la tabla le permiten visitar este fin de semana a la Cultural Leonesa, uno de los gallitos del grupo con suficientes garantías. Gran parte de la buena entrada en el curso se basa en el rendimiento del triplete ofensivo. Vanderson, Javi Cueto y Ton Ripoll han iniciado el curso enchufados y protagonizan los cinco tantos del filial en su cuenta.

La orden desde las oficinas este verano era la de construir un Vetusta rejuvenecido, basado en su mayor parte por futbolistas para formar, aunque el elemento competitivo pudiera verse debilitado. La revolución prometida se ha quedado a medio camino ya que sigue en la plantilla un grupo de jugadores mayores de 23 años (no podrían actuar con el primer equipo y volver al filial), en el rol de “hermanos mayores” con el que Arnau justifica su presencia: Pedro Inglés, Andoni Ugarte, Rober Sierra y Steven.

La fórmula está resultando exitosa en el comienzo de la competición. Cañedo ha apostado desde el inicio de campaña por un 4-3-3 para un equipo que trata de mirar el arco rival. La base está compuesta por un equipo formado por Berto Hórreo; Amez, Andoni Ugarte, Pedro Inglés, Prada; Guille Bernabeu, Sierra, Álex Suárez; Vanderson, Javi Cueto y Ton Ripoll. También se han colado en la titularidad en una ocasión los jugadores Lorea y Joselu.

Dentro del esfuerzo gremial de los de Cañedo, hay algunos nombres propios que destacan. El tridente ofensivo es el que está llamando más la atención.

Vanderson, 22 años, cumple su segunda temporada en el club tras un primer año en el que ya dejó su impronta antes de que se detuviera la competición. El brasileño posee condiciones de extremo. Entre sus virtudes, la velocidad y su gran salto para los balones aéreos. De él dicen que puede ser uno de los jugadores importantes de la categoría esta temporada.

Javi Cueto, 19 años, es el 9 de Cañedo. Tras debutar con los de Ziganda en Miranda en la segunda jornada, el ariete regresó a su rutina con el filial con un objetivo claro: formarse a base de goles en la competitiva Segunda B. Hasta el inicio de esta campaña acumulaba tres goles en 34 encuentros con el Vetusta. Ahora, lleva 2 en 3 choques. Cuentan en el vestuario que se comporta como un líder.

Ton Ripoll, 22 años y que acumula dos tantos, es otro de los nombres propios. El extremo es uno de los ejemplos de la labor de la secretaría técnica este verano a la hora de buscar fichajes. Ripoll, llegó tras lograr el ascenso a Segunda B con L’Hospitalet, donde fue una pieza importante. En estas tres semanas ha mostrado sus atributos: encara sin miedo y tiene llegada.

Detrás, un grupo engrasado que ya ha mostrado su fortaleza mental remontando al Covadonga y al Marino de forma consecutivo. Y una firme promesa para el futuro. Álex Suárez comanda a sus 17 años, es juvenil de segundo año, las labores de creación. El domingo contribuyó en el triunfo con una asistencia desde la esquina y muchos ya le señalan como el jugador actualmente con más futuro de El Requexón.

El Vetusta empieza a carburar y la sensación es que el paso de las jornadas servirán para que el equipo vaya a más. A los de Cañedo aún les falta un par de piezas de importancia: los gemelos Mier. Uno, Javi, asentado con el primer equipo, ojito derecho de Ziganda, tiene pinta que no pasará mucho por el filial. Otro, Jorge, se recupera de una fascitis plantar que le ha impedido estrenarse. Es uno de los líderes del vestuario y clave en el funcionamiento defensivo.