El entrenador del Oviedo, José Ángel Ziganda, reconoció que el Oviedo no realizó un buen partido. “No fuimos capaces de jugar como queríamos. Lo hicimos a lo que pretendía el Fuenlabrada y ellos estuvieron mejor que nosotros, más cómodos en el partido. El gol de Nahuel, al borde del descanso, nos dio un poco de vida, pero tras un buen inicio de la segunda mitad, en la que además tuvimos dos claras ocasiones, la jugada del penalti lo volvió a cambiar todo. Creo que no hemos merecido más, aunque hay que valorar que con diez jugadores hemos aguantado bien y no pasamos apuros”, dijo.

A pesar de todo, Ziganda destacó que estaba contento “porque el equipo se dejó el alma en el campo. No obstante, reitero que nosotros queremos jugar a otra cosa y en este partido no lo conseguimos”.

El técnico señaló que el equipo estuvo mejor a nivel defensivo cuando se quedó con diez jugadores. “Con los dos equipos igualados en el juego directo no cogimos las segunda jugadas, mientras que cuando nos quedamos en inferioridad nos juntamos bien y no pasamos por ningún apuro claro”.

Sobre las jugadas polémicas, el entrenador no se quiso pronunciar. “Nunca hablo de los árbitros, es lo correcto y además no me siento cómodo. Cuando vienen mal dadas hay que ser respetuoso. Me imagino que a lo largo de la temporada se compensará todo”. Sobre la expulsión de Blanco Leschuk fue más claro: “No pega una patada a nadie y se va expulsado”.