Respira aliviado el Cuco porque con Blanco Leschuk tiene un delantero multiusos: una referencia en el área y un recurso vía aérea cuando los rivales aprietan. Sonríen Borja, Nahuel y Sangalli, encargados de leer sus movimientos. Todos hablan el mismo idioma. Y lo agradece el equipo, consciente de que las habilidades ofensivas del Oviedo se multiplican con el Tiburón en el campo. Ante un rival de talla, el Almería es el equipo con mejor racha, los azules necesitan de todos sus recursos. Los andaluces contraprogramarán el protagonismo de Blanco Leschuk con la misma receta. El espigado nigeriano Umar Sadiq (1,92 metros) es la referencia en ataque. Un delantero diferente.
Sadiq es a sus 23 años un trotamundos del fútbol. En su incipiente carrera ya ha jugado para Roma, Spezia, Bologna, Torino, NAC Breda, Rangers o Perugia. Entre medias, una destacada actuación con la selección de Nigeria en los Juegos Olímpicos de Río, en 2016. Son sus antecedentes antes de recalar en el Partizan de Belgrado, conjunto serbio con el que llamó la atención de varios conjuntos europeos. En su hoja de servicios, 23 goles en 51 partidos.
Y los millones del jeque Al-Sheikh fueron los más efectivos. El Almería desembolsó este verano 5 millones de euros por su pase (que pueden ampliarse hasta los 10 si se cumplen algunas variables, como el ascenso a Primera) y firmó al nigeriano por 5 temporadas. Ante sí tenía una dura misión: hacer olvidar a Darwin Núñez, tras la espléndida campaña del charrúa que le sirvió de trampolín al Benfica a cambio de 24 millones de euros. Fue ese traspaso el que ha permitido al Almería estar una temporada más entre los clubes más poderosos a la hora de confeccionar sus equipos.
Los millones del jeque, unidos a lo generado con la salida de Núñez, sitúan al Almería con un tope salarial, según ha hecho público la Liga, de 27,58 millones de euros, el segundo de la competición, solo por detrás de los inalcanzables 45,34 del Espanyol. El Almería tiene incluso más músculo económico para fichar que los descendidos Leganés (26,7 millones) y Mallorca (19,04).
Sadiq es el mejor ejemplo de ese desembolso. Le costó en el inicio, pero ya se ha coinvertido en referencia en el área de los de Gomes. Sadiq se estrenó en el campeonato en la quinta jornada y anotó por primera vez en la séptima, frente al Cartagena. Después, ha anotado dos más, contra el Mirandés y frente al Tenerife, de penalti, en la última jornada. “Umar Sadiq va a marcar más de 15 goles esta temporada”, ha dicho José Gomes recientemente. El africano tiene ahora al Oviedo en su punto de mira.
A pesar de su altura, Sadiq destaca por su capacidad a atacar al espacio, su zancada en conducción le convierte en una pesada molestia para los defensas rivales. Y eso que no parece sacar mucho provecho de su envergadura, un aspecto que Blanco Leschuk sí domina a la perfección. Mientras que el Tiburón se ha impuesto en 44 balones aéreos, el delantero del Almería solo lo ha hecho en 12.
Pero los números de Sadiq no son los únicos que asustan en el Almería. Un conjunto que suele atacar de forma alegre y que hace daño con la incorporación desde segunda línea. Corpas es hasta la fecha la referencia en el apartado anotador, con 5 tantos. Gomes, apuntado a las rotaciones cada jornada, podría situar hoy en la línea de medias puntas a Lazo y Villalba.
Contra las invasiones desde segunda línea del Almería, el Oviedo propone una fórmula similar. Mientras Leschuk hace el trabajo sucio peleándose con los centrales enemigos, los media puntas azules buscan las rendijas por las que colarse. Con el nuevo sistema, el 4-2-3-1 que Ziganda sacó en Las Palmas para darle continuidad, es cuando ha llegado la versión más lucida de los jugadores con más talento en el centro del campo carbayón.
A partir de las 21.00 horas, Oviedo y Almería miden sus rachas. Y la vista se posa en las alturas, desde donde reinan Sadiq y Leschuk, cada uno con su estilo.
