El Oviedo está muy atento a la situación de Borja Valle. El jugador berciano rescindió en las últimas horas su contrato con el Dinamo de Bucarest, al que llegó el pasado mes de septiembre, por el impago de su salario y ya busca un nuevo club. Ahí aparece el Oviedo, que se reforzará en el mercado de invierno, y tiene al extremo apuntado en la lista de posibles refuerzos, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA.

Y su nombre figura de los primeros en la citada lista que maneja Arnau. Borja Valle, con pasado en el Oviedo y miembro de la plantilla que logró el ascenso a Segunda en 2015, encaja en los parámetros en los que se mueve la dirección deportiva dirigida por Francesc Arnau. Jugador veloz, Valle se mueve habitualmente de banda, pero también puede desempeñarse como segundo punta e incluso en el centro del campo. Tiene 28 años y la temporada pasada jugó en el Deportivo de La Coruña.

La prioridad del equipo azul en enero es un delantero, pero Valle es un hombre para todo en el ataque que supondría un salto de nivel para afrontar la segunda parte del campeonato. Además, tiene gol: en el Oviedo anotó 15 en dos temporadas. El extremo guarda mucho cariño al club y a la ciudad tras su exitosa etapa, a las órdenes de Egea y Generelo.

Las cartas están sobre la mesa a falta de un mes para que se abra el mercado, pero la “operación Valle” tiene varias aristas. La principal, el salario del futbolista. El berciano tenía una ficha alta en Rumanía a la que no puede llegar el Oviedo en el escenario actual.

Por tanto, tocaría echar números para negociar. La siguiente arista es el encaje del futbolista en los planes de Ziganda. El técnico navarro no ficha, pero opina sobre los refuerzos. La dirección deportiva tendrá que escucharle. Pero, lo que está claro, es que el nombre de Borja Valle figura en mayúsculas en los planes del Oviedo.