La estrategia seguida por la dirección deportiva comandada por Francesc Arnau era la de completar una plantilla competitiva en el verano pero dejarse un ligero margen de maniobra. Por eso, el catalán no agotó los márgenes del límite salarial, pensando en el futuro mercado de invierno. Pero las reglas de la Liga, volubles, amenazan con cambiar el escenario. Como reconoció ayer Manolo Paredes, el Oviedo podría ver cómo se estrecha su margen de maniobra.

“Tenemos que hablar con la Liga para adaptar lo que tenemos para ver qué fichajes podemos hacer. Puede que el margen para fichar sea menor del que pensábamos, pero hasta que no hablemos con ellos no hay nada seguro”, explicó Paredes.

Antes de atender a los medios, en una de sus intervenciones de la junta, el directivo azul había subrayado el trabajo a destajo de los empleados de la entidad que se puede observar en algunos resultados. “Hemos generado más de 2,5 millones de euros: pocos clubes, incluso en Primera, generan unas cifras como esas”. Paredes también mostró la ambición del club cuando un aficionado cuestionaba la marcha liguera, dando el objetivo del ascenso por “imposible”. “No renunciamos a nada. No empezamos bien pero ahora estamos a mitad de tabla y no ha acabado la primera vuelta. Es legítimo dudar, pero nosotros no renunciamos a nada”.