Cuenta un trabajador del Oviedo que el cabreo de los jugadores era de aúpa. Que llegaron al vestuario lamentándose por que el árbitro hubiese pitado el final ante el Mallorca (2-2). Uno de los futbolistas lo dijo en alto todavía en caliente: “Si el partido dura cinco minutos más, ganamos”. Casi dos horas antes de esa reflexión a viva voz el Oviedo iba perdiendo 0-2 en casa ante el Mallorca en un partido que se puso cuesta arriba. El equipo de Ziganda puso casta e intentó al menos igualar el envite.
“No somos peores que nadie, ni mejores. Tenemos un espíritu de lucha y garra que quizá no había el año pasado. Queremos soñar grande”. Lo dice un jugador del Oviedo un día después del empate y su análisis apunta a uno de los aspectos claves del equipo: la ambición.
El vestuario no lo dice, pero sueña con el play-off. Y que empatar ante el Mallorca tras igualar un 0-2 sepa a poco en el vestuario lo demuestra. El Oviedo, pues, empieza con moderado buen pie el 2021, a solo un día de jugar mañana ante el Málaga en Copa y con el mercado de fichajes abierto desde ayer. Las sensaciones son positivas en todos los estamentos. A continuación se detallan.
El asentamiento de Javi Mier. El centrocampista azul, apuesta de Ziganda, anotó ante el Mallorca su primer gol con el primer equipo. Una bonita volea para redondear su partido más completo desde que Ziganda le dio la oportunidad. Y es que el técnico navarro y el buen desempeño de Mier son los únicos factores que explican su progresión. En el club no contaban en ningún caso con que el ovetense tuviese un papel tan protagonista y celebran su irrupción. En el Oviedo se valora de Mier su carácter, su espíritu de trabajo y su madurez. “Aquí hay futbolista”, dicen. Además, el ovetense es un jugador atado: tiene dos años más de contrato.
El liderazgo de Nahuel y Leschuk en el frente de ataque. Ziganda tuvo muchas dudas cuando en verano se encontró con el plan de entradas y salidas. Bárcenas, Berjón y Ortuño se fueron. Dejaron 23 goles y nueve asistencias y el nerviosismo de Ziganda aumentaba porque no le salían los números de goles con lo que la dirección deportiva estaba firmando. Arnau le pidió calma. Tres meses después las dudas de Ziganda con la planificación deportiva, al menos en el ataque, se han disipado.
Nahuel lidera la zona de creación junto con Borja y ante el Mallorca se echó al equipo a la espalda. Y el 9 es Leschuk, que frente a los baleares cuajó un gran encuentro. Ambos se han destapado esta campaña como jefes del ataque. El club les señala como “diferenciales” y en el Oviedo ya suenan ciertas voces de lamento por su futuro cuando acabe la temporada: están cedidos y será muy difícil su continuidad.
El mercado arranca. El mercado de invierno se abrió ayer oficialmente en España y el Oviedo lo ve con calma. No se pueden hacer fichajes sin que haya salidas, que cada vez se ven más complicadas. El mercado se prevé lento y con pocos movimientos debido a la crisis económica del covid.
El conservadurismo se impone en muchos equipos. El Oviedo ve más complicadas las posibles salidas con el paso de los días. Con Mujica, el club es mero espectador. El canario está cedido por el Leeds y el Oviedo poco tiene que decir. Le pondrá todas las facilidades encima de la mesa. Con Aburjania el problema es que no hay ofertas y con Brazão hay interés de algún equipo extranjero, pero de momento ninguno convence al portero.
A la espera de Borja Valle. Mientras se concretan las salidas, Borja Valle se prepara para jugar. El Oviedo está pendiente de que llegue toda la documentación y luego se deben cumplimentar varios trámites con la Federación española y la rumana. Si todo va según lo previsto, Borja Valle podría jugar mañana ante el Málaga en Copa y estrenarse en su segunda etapa en el Oviedo.
