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Adiós a Pablo, un devoto azul

La despedida de Symmachiarii a un joven “alegre, bonachón y con principios”

El fútbol es ese lugar extraño que nos conecta a personas de diferentes lugares y ambientes y nos hace a todos compartir una única pasión igualitaria. Gracias al Real Oviedo a lo largo de los años hemos tenido la suerte de conocer a muchísimas personas que quizás sin esta pasión común nunca hubiéramos conocido, y una de esas personas era Pablo.

Un devoto de nuestro club, que siempre que podía se subía en un bus o una furgoneta y se desplazaba hasta donde jugase el Real Oviedo. En la época más dura de nuestro equipo él, como muchos otros, nunca lo abandonó, estando presente en más de un centenar de viajes lejos del Carlos Tartiere, echó una mano siempre que Symmachiarii realizaba algo, ya fuera en la fiesta de aniversario de nuestro equipo o para ayudar en la ampliación de capital de 2012 en las oficinas, para adecentar el Requexón ese mismo verano o después de algunas de las crecidas del río Nora, un oviedista incombustible que siempre que acudía al estadio animaba y sufría al Real Oviedo como el que más.

Todo esto era lo que hacía Pablo en su rutina en torno al Real Oviedo, pero sobre todo era una persona alegre, bonachona, con principios, en la que nunca encontrabas una mala cara, una persona que había encontrado en su profesión, la que adoraba, la manera de ayudar a los demás, un tipo de gente hecho de otra pasta que son capaces de acompañarte en el sufrimiento y siempre sacarte una sonrisa o apretarte la mano para sentirte acompañado.

Se va una persona joven al que le quedaba toda la vida por delante para disfrutar de su familia y sobre todo de su gran legado en este mundo, su hijo Mario, al que adoraba como a nada y del que siempre te hablaba con ese brillo y pasión de un padre orgulloso.

Ahora solo nos queda a los que aquí nos quedamos apoyar a tu familia en estos momentos duros y recordar todo lo bueno que supusiste en nuestras vidas. Descansa en Paz amigo, descansa junto a Marcos, Diamantino, Goyo y tantos otros oviedistas que sabemos que desde donde estéis seguís a nuestro lado animando a vuestro Real Oviedo y velando por todos.

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