El parón en la competición es por un motivo negativo. La eliminación en la Copa de la semana pasada ante el Málaga, concretada de una forma cruel cuando solo quedaban dos minutos para que el choque se fuera a los penaltis, deja a los azules sin partido oficial hasta el próximo 24 de enero (16:00 horas), cuando deba visitar Las Gaunas para medirse al Logroñés en el primer envite de la segunda vuelta. Pero Ziganda trata de ver el lado positivo y los azules emplearán estas dos semanas en acondicionarse para la segunda mitad de la campaña, en la que están llamados a mejorar sus números y pelear por estar arriba.
Así lo reconoció el propio entrenador azul en su intervención previa al choque frente al Málaga de Liga. Esta especie de pretemporada tendrá, sobre todo, un componente físico. Los jugadores trabajarán a varios ritmos. Los que llevan más kilómetros en las piernas tratarán de oxigenar y preparase para la segunda vuelta. Los que han gozado de menos protagonismo tendrán la oportunidad de cargarse de trabajo.
El parón le llega al Oviedo en un momento adecuado. Con algunos titulares recuperándose de sus lesiones y con Borja Valle, el único fichaje hasta la fecha, con la necesidad de sumar entrenamientos para estar al mismo ritmo que sus compañeros. Borja Sánchez ya podrá ejercitarse con normalidad tras superar el covid, mientras que Edgar se espera que pueda hacerlo en los próximos días.
Tejera será otro de los que mejor aprovechen la ausencia de partidos. En la recta final de su recuperación, el catalán podrá ponerse a punto para el duelo de Las Gaunas en dos semanas.
Ziganda ha solventado la ausencia de sus dos pivotes titulares con buenas sensaciones, al apostar de forma decisiva por los chavales de la casa, con Jimmy y Javi Mier actuando a un buen nivel. El que se ha quedado fuera de la rotación es Aburjania, que se mantiene firme en su deseo de salir.
