El Oviedo se entrenó ayer con una baja significativa al margen de la de Riki, ya en Santander para firmar su cesión con el Racing, y de la de Cedric, que no se ha ejercitado durante toda la semana. Arribas, capitán azul, tampoco saltó al terreno de juego con el resto de sus compañeros y se entrenó en solitario por precaución. Es el segundo entrenamiento con el grupo que se pierde en lo que va de semana y su titularidad está en duda para jugar mañana ante el Logroñés (16.00 horas).

Ziganda espera contar con él, pero no forzará si el central no está en óptimas condiciones. Si el madrileño no llega a tiempo, el mejor situado para sustituirle es Grippo, que ha completado toda la semana sin problemas tras atravesar varios problemas físicos en el tramo final de la primera vuelta. La otra opción es Carlos Hernández.

Edgar, que regresó a los entrenamientos esta semana tras su contagio por covid, volvió a entrenarse con normalidad con el grupo y lo previsto es que entre en la convocatoria para jugar en Las Gaunas. “Necesita más entrenamientos, pero otra cosa es que pueda viajar y que en un momento dado del partido podamos echar mano de él”, dijo Ziganda, que también pasó revista del estado físico de Borja Sánchez tras superar el covid y de Borja Valle tras su fichaje.

“Borja (Sánchez) puede estar preparado para jugar de inicio o el rato que haga falta, pero no para 90 minutos. Lo de Valle es similar, pero creo que está un puntito mejor que Borja Sánchez. Puede jugar de inicio o al final, pero no sé si está para 90 minutos. Entrenó muy bien la semana pasada y en esta ha estado un punto mejor, es normal que vaya yendo a más”, sentenció Ziganda.