La delantera del Oviedo baja el listón goleador respecto a las temporadas anteriores en Segunda División. La sequía de los puntas ante la meta contraria es una de las causas de que los azules hayan entrado en una racha negativa que les acerca peligrosamente a los puestos de descenso. Es más, el equipo ha enlazado ante Logroñés, Albacete y Cartagena tres jornadas consecutivas sin anotar, racha negativa que el Oviedo no conocía desde el tramo final de la temporada 2015-2016, cuando Generelo dirigía al Oviedo tras la dimisión de Sergio Egea. Entonces, en las tres últimas jornadas, un equipo en caída libre tras haber estado buena parte de la liga en play-off de ascenso perdió por cero a uno ante el Leganés, volvió a ceder por ese mismo resultado en Zaragoza y fue goleado en casa por el Osasuna (0-5) en el partido de cierre de la liga. Desde esa durísima derrota ante los navarros hasta el pasado sábado, el Oviedo no había acumulado más de dos choques sin celebrar un gol.
Cuando el Oviedo firmó este verano a Gustavo Blanco Leschuk como cedido por el Antalyaspor turco era conocedor de que el delantero de Mendoza (Argentina) es un jugador que genera mucho peligro, pero al que no se le puede considerar un goleador puro. Hace dos temporadas se convirtió en pieza clave para que el Málaga disputara la promoción de ascenso a Primera. Sin embargo, sus números anotadores fueron discretos: jugó 39 partidos y logró perforar la meta rival en nueve ocasiones. La pasada campaña, ya en tierras turcas, participó en 33 partidos y anotó cinco tantos.
Leschuk, que ha dado muestras de indudable calidad como futbolista, suma cuatro goles esta temporada en el Oviedo, cifra que, en general, está por debajo de la que llevaban a estas alturas los arietes azules desde que el club regresó a Segunda División en 2015. Además, de seguir esta progresión anotadora, el atacante firmará en Asturias unos registros muy similares a los de Málaga, por debajo de la decena de goles. Tampoco parecen en disposición de superar esa barrera de diez tantos los otros dos delanteros azules de esta temporada. Obeng lleva dos. Rodri Ríos, uno. Ni uno ni otro ha cuajado como complemento ideal para Leschuk cuando el Cuco Ziganda se ha animado a jugar con dos puntas.
Goleadores en el Oviedo
2015-16
Ortuño
17
9
goles
Toché
Susaeta
2016-17
17
8
Joselu
Toché
Linares
2017-18
Berjón
10
6
6
Linares
Toché
Berjón
Linares
2018-19
10
6
6
Joselu
Ibra
Bárcenas
2019-20
14
Toché
8
Ortuño
Bárcenas
Goleadores en el Oviedo
2015-16
17
Ortuño
9
goles
Toché
Susaeta
2016-17
17
8
Joselu
Toché
Linares
2017-18
Berjón
10
6
6
Linares
Toché
Berjón
2018-19
10
6
6
Joselu
Ibra
Bárcenas
2019-20
14
8
Toché
Linares
Ortuño
Bárcenas
Goleadores en el Oviedo
2015-16
Ortuño
17
9
goles
Toché
Susaeta
2016-17
17
8
Joselu
Toché
Linares
2017-18
Berjón
10
6
6
Linares
Toché
Berjón
Linares
2018-19
10
6
6
Joselu
Ibra
Bárcenas
2019-20
14
Toché
8
Ortuño
Bárcenas
Leschuk y Rodri, que han formado dupla atacante en el Oviedo en el aciago enero azul, están a punto de cumplir dos meses sin anotar goles.
Ortuño, el nueve del Oviedo la pasada campaña, cerró con catorce goles un curso en el que el equipo pasó serios apuros para mantenerse en Segunda División. A estas alturas, el atacante murciano, ahora en las filas del Albacete, llevaba diez dianas, doblando así el registro del “tiburón” Leschuk. El pichichi azul en la campaña 2018-2019 fue Joselu, que juega ahora en el Tenerife. Logró diez tantos en total. A comienzos de febrero sumaba cinco. Ese curso Ibra anotó seis goles, la misma cifra que el panameño Bárcenas.
La temporada 2017-2018 encumbró a Linares, un futbolista especialmente apreciado por el público del Tartiere, como pichichi azul con diez tantos. Además, lograron anotar seis goles cada uno Berjón y Toché. Este último, el gran nueve de esta etapa del club en Segunda División, hizo 42 goles en cuatro temporadas vestido de azul.
A los seis goles de Toché en la 2017-2018 hay que sumar los 17 que había anotado la campaña precedente, cuando Linares colaboró a que el equipo acabara la competición en una cómoda situación en la tabla con otros ocho tantos. Toché ya venía de anotar 17 goles en la temporada del regreso azul a Segunda. Susaeta consiguió ese curso nueve tantos, mientras que el reincorporado Borja Valle hizo seis y Linares convirtió otros seis.
Sangalli, Nahuel y Leschuk comparten el pichichi
El gol del Oviedo llega desde la segunda línea. Los tres centrocampistas ofensivos del equipo suman once tantos en lo que va de campaña y lo mismo Sangalli que Nauhel Leiva igualan las cuatro dianas que lleva Leschuk, compartiendo así los tres el pichichi provisional del equipo. Borja Sánchez, por su lado, ha conseguido tres tantos.
El Cuco Ziganda apostó en enero por un dibujo en 4-4-2, con Leschuk y Rodri compartiendo la punta de ataque. La combinación no surtió el efecto esperado, ya que el Oviedo entró en una crisis de resultados sin que los delanteros consiguieran marcar durante los minutos que jugaron juntos el mes pasado. Apretado por la necesidad de dar un giro al equipo, el técnico navarro decidió volver el sábado en Cartagena al 4-2-3-1, con Tejera y Edgar en el doble pivote; Borja Sánchez, Nahuel y Sangalli por delante, y Gustavo Blanco Leschuk como única referencia ofensiva, ya que Rodri se quedó de mano en el banquillo. La variante táctica deparó una mejora del juego durante la primera parte del choque, aunque sin que los azules pudieran finalizar con peligro real sus numerosos acercamientos al área cartagenera. Al final, dos nuevos errores defensivos condenaron a los oviedistas a la derrota.
Por lo que concierne a los dos pivotes, Edgar lleva anotados dos goles, mientras que Tejera, muy desacertado en Cartagena tras una primera parte de la temporada más que notable hasta la lesión, ha perforado la meta rival en una ocasión. Por su lado, el defensor Alejandro Arribas ha logrado dos tantos. Con uno de ellos adelantó al Oviedo ante el Albacete en un partido que los manchegos acabarían empatando. El segundo supuso la igualada a dos tantos en la remontada ante el Mallorca.
