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Segunda División | Los equipos asturianos

Los arbitrajes al Oviedo: Más de tres meses sin un penalti

Los azules no lanzan desde los once metros desde octubre y solo llevan dos penas máximas a favor en lo que va de Liga

Pulido Santana, consultando el monitor en el partido Oviedo-Cartagena

El Oviedo ya perdía 1-0 ante el Cartagena tras el habitual regalo a balón parado cuando, en el minuto 35, Sangalli se internó en el área y cayó en lo que pareció un derribo claro de Adalberto Carrasquilla. El colegiado Pulido Santana no lo dudo un momento y señaló el punto de penalti. Casi de inmediato, y en medio de las protestas del conjunto local, el árbitro canario echó mano al pinganillo. Desde el VAR le advirtieron de la posibilidad de que no hubiera existido contacto y le recomendaron que acudiera a la banda para repasar la jugada en el monitor.

La rectificación final impidió que en Cartagonova se pitara el pasado sábado el primer penalti a favor del Oviedo en algo más de tres meses. Y es que los azules no acuden a los once metros desde el pasado 31 de octubre, cuando Blanco Leschuk marró en el Estadio Insular una pena máxima decretada por derribo a Sangalli dentro del área. El fallo del ariete no incidió en el resultado final. El Oviedo consiguió imponerse en Las Palmas en uno de sus partidos más solventes del curso.

En realidad, al Oviedo solo le han pitado dos penaltis a favor en lo que va de Liga. En contra lleva seis, algunos de ellos, como el que se tradujo en el primer gol del Almería en el Tartiere, rodeados de polémica. Femenías logró parar dos lanzamientos, los otros cuatro acabaron en gol. Curiosamente, al Oviedo también hace tiempo que no se le castiga con un penalti en contra. El último fue en Ponferrada justo antes del parón navideño.

Antes del de Leschuk en Canarias, el otro penalti a favor de los azules se produjo en el derbi del Tartiere ante el Sporting. Llegó por un derribo claro de Javi Fuego a Marco Sangalli y fue transformado con clase y sangre fría por Sergio Tejera en el que, a la postre, sería el tanto de la victoria azul.

El Oviedo lleva catorce jornadas sin que le piten un penalti a favor, pero aún está lejos de los récords que está marcando cada semana el Málaga, que acumula ya 31 partidos consecutivos sin tirar desde los once metros. Además de los malacitanos, en Segunda solo tienen menos penaltis a favor que los azules, con uno cada equipo, el Girona, el Sabadell y el Mirandés.

Los penaltis del Oviedo

El primer penalti en contra de los azules llegó en la tercera jornada. El Oviedo estaba plantando cara al poderoso Espanyol cuando Viti derribó en el área a Pedrosa. El colegiado no lo dudó y Raúl de Tomás abrió el marcador para los pericos, que terminaron ganando 0-2 un partido en el que su portero, el veterano Diego López, fue el mejor jugador sobre el por entonces inmaculado césped del Tartiere. Sin solución de continuidad, al fin de semana siguiente el Oviedo volvió a ser castigado con un penalti en el empate a uno que cosechó en el Carlos Belmonte de Albacete. Corría el minuto 66, ya con el resultado definitivo en el marcador, cuando Fuster cayó en el área en una jugada con Nieto. El colegiado Sánchez López decretó penalti y mostró la segunda amarilla al carrilero del Oviedo, que se quedó con diez. Alfredo Ortuño, “pichichi” azul la pasada campaña, asumió la responsabilidad y se encontró con Femenías, que logró detener el lanzamiento.

Los tres siguientes penaltis contra el Oviedo en lo que va de campaña tuvieron al Tartiere como escenario y llegaron en jornadas consecutivas. El primero de ellos, en el partido que los azules empataron (1-1) con el Fuenlabrada todavía dirigido por Sandoval. Kanté cayó en el área en el minuto 54 en una jugada con Carlos Hernández en la que pareció claro que el defensor oviedista tocó el balón para despejar. El colegiado no fue advertido para que repasara la acción en el monitor y Kanté igualó el tanto local que había logrado Nahuel Leiva en los estertores del primer periodo.

Quince días después se presentó en el Tartiere el Almería, gallito de la categoría, para medirse a un Oviedo que llevaba cinco jornadas sin perder y que todavía miraba hacia arriba en la clasificación. El colegiado Gálvez Roscón pitó penalti al interpretar como tal una jugada entre Carlos Hernández y Sadiq en la que el contacto fue mínimo. Corpas no perdonó y puso el 0-1 en el marcador. Blanco Leschuk logró el empate, pero Corpas hizo doblete para los visitantes, que se llevaron un botín demasiado grande.

El festival de penaltis cuando menos dudosos contra el Oviedo continuó una semana después en el Tartiere ante el Alcorcón de Anquela. El VAR advirtió al árbitro Sánchez López de unas supuestas manos de Cedric en el área que habían pasado desapercibidas y que, a su juicio, debían ser juzgadas como penalti. Hugo Fraile marcó la pena máxima a dos minutos del final, pero los azules consiguieron nivelar la contienda con un tanto de Sangalli.

El Oviedo jugó en Ponferrada el último partido de 2020 con el objetivo de acercarse a los puestos de play-off de ascenso y salió escaldado. Perdió 1-0 y la derrota pudo haber sido mayor si Femenías no hubiese atajado una pena máxima lanzada por Yuri. El ariete brasileño había obtenido previamente el único tanto del partido a la salida de un córner mal defendido. Aquel partido de El Toralín fue el último disputado por el Oviedo en que se lanzó un penalti. El VAR lo impidió en Cartagena y dejó a los azules sin una oportunidad de oro para empatar un partido que pudo haber dado un vuelco.

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