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La crónica del Oviedo-Lugo: se enciende la luz en el Tartiere

Los azules remontan el gol inicial del Lugo, vuelven a ganar después de dos meses y cogen una ventaja de seis puntos sobre la zona de descenso

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El partido entre el Oviedo y el Lugo, en imágenes Luisma Murias

Real Oviedo 3 - 1 Lugo

El Oviedo encendió la luz y volvió a la senda de las victorias dos meses después. En el momento más crítico de la temporada, los azules reaccionaron y tras un inicio de partido preocupante, en el que sin pasar apuros no defendieron bien y encajaron el gol del Lugo, lograron darle la vuelta al marcador.

Un penalti de Iriome, transformado por Tejera, metió al Oviedo en el partido y el Lugo se asustó. Comenzó a ceder demasiado terreno, lo que aprovecharon los azules para con insistencia ponerse por delante en el marcador. Lo hicieron con otra jugada a balón parado, en una falta lateral sacada por Nahuel y rematada en el segundo palo por Christian Fernández. A partir de ahí, el Oviedo se dedicó a controlar el juego ante un Lugo que, con muy pocos recursos, fue incapaz de generar claras ocasiones de gol ante la portería de Femenías.

En los últimos minutos, Ziganda dio entrada a Carlos Hernández para jugar con tres centrales y asegurar los balones aéreos. Pero no hizo falta porque el Lugo apenas apareció. Además, los azules sentenciaron el partido en el tramo final con la jugada más elaborada del encuentro, tras un saque de esquina que lanzó Tejera y tras una combinación entre Javi Mier y Sangalli, que culminó Nieto con un disparo raso para establecer el tanto que daba la tranquilidad y acababa con la mala racha.

Los azules aprovecharon dos jugadas a balón parado para darle la vuelta al marcador

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El técnico del Oviedo, José Ángel Ziganda, que regresó de nuevo al banquillo tras los dos partidos ausente por el covid-19, alineó el mismo equipo que perdió en Cartagena, con el único cambio de Mossa por Lucas en el lateral izquierdo. La primera parte fue muy floja por parte de los dos equipos. El Lugo salió con más intensidad y le hizo falta muy poco para ponerse por delante en el marcador. Es cierto que el Oviedo no sufrió en exceso, pero no defendió bien, sobre todo en la acción del gol lucense.

El panameño José Luis Rodríguez avanzó con el balón con varios metros por delante, Nieto prefirió no encararle y recular hacia atrás y el delantero aprovechó el espacio para sacar un fuerte disparo que tras botar antes de Femenías acabó en la red.

Christian celebra el 2-1 con rabia tras cabecear una falta botada por Nahuel. Luisma Murias

El gol oscureció más aún a un Oviedo que tenía muchos problemas en la creación del juego y además todos los balones divididos eran para el Lugo, que se replegaba bien y defendía con orden. Sin embargo, en un córner botado por Nahuel, Iriome en su intento de impedir el remate de Grippo golpeó el balón con la mano dentro del área y Tejera transformó el penalti poniendo la igualada en el marcador. El gol metió al Oviedo en el partido.

Los azules tuvieron más el balón y comenzaron a crear peligro, en especial por la banda izquierda en la que Mossa y Borja Sánchez se mantuvieron muy activos, todo lo contrario que en la derecha, en la que Sangalli y Nieto nunca tuvieron profundidad. A los 33 minutos, Sangalli y Blanco Leschuk se estorbaron para rematar un buen centro de Mossa, y cinco minutos después un disparo de Borja Sánchez obligó a Cantero a desviar el balón a córner.

Los azules fueron mejores, más por empuje que juego, ante un Lugo que marcó y desapareció

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Ahí se acabó una primera mitad con poco juego, con más posesión de los azules, pero con poca claridad y escasos remates. En la segunda mitad, el Oviedo fue más intenso ante un Lugo que renunció al balón. Los azules, más por empuje que por juego, fueron mejores y comenzaron a generar aproximaciones de peligro. Sin embargo, los azules se adelantaron en el marcador en otra jugada a balón parado. Nahuel sacó una falta lateral y Christian Fernández remató de cabeza a la red en el segundo palo.

Con la ventaja, el Oviedo controló más el juego ante un Lugo que no reaccionó. Ziganda optó por dar entrada a Carlos Hernández para jugar con tres centrales y asegurar el resultado, pero no hizo falta porque el Lugo no le inquietó. Además, Nieto, a tres minutos del final, marcó el tercero que daba la tranquilidad y sirve para aliviar la situación del equipo en la clasificación y romper una racha negativa de seis partidos y dos meses sin ganar.

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