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Edgar busca la mejor forma tras el covid

El pivote azul, cedido por el Betis, experimentó un bajón de juego pero va recuperando su mejor versión

Edgar se lleva un balón ante tres jugadores del Tenerife. | Irma Collín

Lo del covid en un futbolista no es solo perderse varias semanas de rutina. Aunque el virus no pegue fuerte, lo que se hace cuesta arriba es la recuperación posterior. El ejemplo palpable en el Oviedo es Edgar, centrocampista. El catalán sufrió el coronavirus y estos días se cumple un mes desde su vuelta a los entrenamientos. Borja Sánchez, que también se contagió, regresó una semana antes que él. El espigado pivote ha sido titular en los dos últimos partidos, con derrota ante el Cartagena (2-0) y victoria al Lugo (3-1), y le está cogiendo recuperar la forma competitiva. El covid tiene gran parte de responsabilidad.

“Ha estado mucho tiempo sin competir porque, ojo, no es lo mismo competir que entrenarse durante la semana. Ante el Cartagena le costó, pero el otro día ante el Lugo le vi más fresco, seguro que recupera la forma”, explica Lluís González, exjugador del Espanyol y padre del futbolista del Oviedo, cedido por el Betis a la entidad azul hasta el final de la presente temporada. “Lo positivo es que Edgar nunca dejó de entrenar. Afortunadamente, el covid no le dio muy fuerte, se encontraba bien y pudo entrenarse desde casa prácticamente todos los días. Hay que tener en cuenta que es un jugador muy alto, mide 1,93, y que la recuperación y la frescura física se nota más en ese tipo de futbolistas”, indica González.

“En Segunda División todo el mundo se juega muchísimo y el esfuerzo y la intensidad son fundamentales. Se trata de volver a coger el ritmo y Edgar lo hará”, prevé el catalán sobre su hijo, que está viviendo su año de asentamiento en el fútbol profesional con el Oviedo. Vino para sustituir a Luismi, pieza clave en la permanencia del pasado ejercicio. De momento, está cumpliendo, mano a mano con Tejera, y está feliz en Oviedo. Vive en el centro de la ciudad. “Si soy sincero, no sé ni dónde vive, con esto del covid todavía no hemos podido ir a verle. A ver si en breve nos dejan. Él está muy contento y desde el primer momento se ha sentido muy acogido por todo el mundo en la ciudad”, apunta Lluís, que sabe lo que es jugar contra el Oviedo en el viejo Tartiere. “Ese campo imponía, costaba mucho ganar. El Oviedo siempre fue un equipo grande. Toda la familia tenemos ya ganas de ir a ver un partido en el nuevo Tartiere”, finaliza el padre de Edgar.

Pese al bajón físico, lo esperado es que Edgar mantenga su puesto de titular el lunes ante el Fuenlabrada (19.00 horas). Sus números esta temporada avalan el rendimiento del pivote. Lleva noventa recuperaciones y, de media, roba más de cuatro balones por partido. Por el contrario, suma 227 pérdidas, diez por encuentro. Es de los jugadores que más pases registra: 767 en Liga, a 36 por partido. No se prodiga mucho en el remate, sólo ocho veces, aunque ya logró dos goles. La estadística a mejorar es la de las tarjetas amarillas: lleva doce y va camino de cumplir su tercer ciclo de sanción.

Su principal alternativa en el equipo azul es Javi Mier, el favorito de Ziganda de los jugadores del filial. Ante el Lugo salió en la segunda parte y participó en la jugada que acabó en el tercer gol, obra de Juanjo Nieto.

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