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Así se gestó la amistad entre Ziganda y Garitano que propició varios fichajes del Leganés

El Oviedo juega esta noche ante los pepineros con el objetivo de acercarse a los puestos de arriba

Ziganda, esta semana en El Requexón Irma Collín

Dos viejos colegas frente a frente. El Oviedo juega esta tarde ante el Leganés a las 20.30 horas (Movistar) un encuentro especial para los técnicos. Cuco Ziganda y Asier Garitano vuelven a encontrarse en un campo tres años después. Ambos son más que colegas: les une una amistad que se forjó en el Athletic y que sigue bien viva en la actualidad. De esa relación ha surgido una larga lista de fichajes. Por eso no es casualidad las flores que se han lanzado esta semana. “El Cuco siempre ha hecho un buen trabajo en los equipos en los que ha estado. En Oviedo lo ha hecho bien. No estaban en una situación cómoda cuando llegó y acabaron bien. Este año, con altibajos, están con una buena dinámica. Sé que ese equipo está muy trabajado más allá de los resultados”, dijo Garitano sobre el navarro. “El inicio ha sido espectacular. Es un entrenador que a los jugadores les saca muchísimo rendimiento”, respondió Ziganda.

Los dos se conocen a la perfección y se consultan a menudo.

Todo empezó en 1991 y casi de casualidad. Cuco (Larraínzar, 1966) y Garitano (Vergara, 1969), navarro y vasco, son casi de la misma quinta. 54 años el técnico carbayón y 51 el entrenador pepinero. Pero sus carreras como futbolistas fueron por distintos derroteros. Cuco fue el fichaje estrella del Athletic en 1991 previo pago de 150 millones de pesetas a Osasuna. Tenía 25 años. Garitano, centrocampista ofensivo, tenía 24 y jugaba en el filial del Athletic en Segunda División. Esa temporada sería la última en Lezama, el equipo de su vida. Y en esa campaña conoció a Ziganda. Dicen los cercanos a Garitano que el feeling fue total desde el principio.

El Cuco, amante de la cantera, ya se preocupaba por aquel entonces de las jóvenes promesas. Nunca perdieron el contacto, aunque sus caminos se separaron rápido. Garitano inició una larga carrera en Segunda y Segunda B: Eibar, Cartagena, Cádiz, Gavà, Racing de Ferrol, Burgos y Alicante. El Cuco estuvo siete temporadas en el Athletic y luego volvería a Osasuna antes de retirarse. Solo ha jugado en esos dos equipos. Es siendo entrenadores cuando su relación se volvió más intensa. Garitano llegó al Leganés en 2013 y no dudó en tirar de jóvenes promesas del Athletic. Su interlocutor principal con Lezama fue, cómo no, Ziganda.

Porque nadie conocía mejor que el Cuco a las perlas del Athletic: estuvo seis campañas consecutivas dirigiendo al filial. Fruto de esa relación y por recomendación directa del Cuco llegaron al Leganés varios jugadores en diferentes temporadas. Son legión y algunos están todavía en la actual plantilla del Leganés. Dos de los más recientes son Bustinza y Eraso, que se han consolidado en el equipo madrileño. Hay más. Serantes y Galarreta, que ahora están en el Tenerife y en el Mallorca, respectivamente, son otros ejemplos.

También Albizua, que ahora está en la Liga suiza. El mecanismo era fácil. Garitano preguntaba y el Cuco respondía. Si el jugador tenía dudas en ir al Leganés, el navarro inclinaba la balanza. Sabía que en el club pepinero habría un buen técnico que tiraba de los jóvenes.

Ahora Cuco y Garitano comparten categoría, pero luchan por objetivos distintos. El Leganés tiene el objetivo ineludible del ascenso tras descender de Primera. Garitano se hizo cargo del conjunto madrileño hace siete jornadas y vive su segunda etapa en el club. De momento, cinco victorias, una derrota y un empate. El Cuco lucha por intentar meter al Oviedo en la parte de arriba. El de hoy será el quinto partido en que ambos se vean las caras como entrenadores: tres victorias para Garitano y una para Ziganda.

La previa del partido de esta tarde

Pulgada a pulgada, sin llamar la atención y sin moverse del carril, el Oviedo acumula ya cuatro jornadas sin perder tras aquella racha de principio de año que le hizo temblar. Por eso, el partido de hoy ante el Leganés en el Tartiere (20.30 horas, Movistar) es un encuentro de máxima importancia. De ganar, el Oviedo sumaría tres victorias de local por primera vez en toda la temporada, seguiría la racha y además supondría tumbar a un gallito de la categoría. También intentar acercarse al play-off, que se sitúa a diez puntos. Crecerse ante los grandes del momento es una asignatura pendiente del Oviedo, que de los candidatos al acenso solo ha ganado al Sporting.

El equipo azul intentará hacerse fuerte tras el empate ante el Espanyol. Llega el Cuco con toda la plantilla disponible y con varios cambios en la alineación. Se da prácticamente por segura la vuelta de Mossa al lateral izquierdo. Ese sería el único retoque en defensa de ser fiel el Cuco a sus probaturas por la semana. En el centro del campo se mantendrían Tejera y Edgar, en las alas Borja Sánchez y Sangalli. Es en el frente de ataque donde hay más dudas. Hay cinco candidatos para dos plazas. Nahuel tiene muchas posibilidades de regresar al once tras su gol ante el Espanyol y su buena actuación. Se ubicaría de mediapunta yendo Javi Mier al banquillo tras dos jornadas seguidas de titular. La otra alternativa es la de Borja Valle, que todavía no ha sido titular en los tres meses que lleva en el Oviedo. Leschuk y Rodri se disputan el puesto restante como delantero titular. El andaluz ha sido el elegido para las dos últimas citas, pero el argentino tiene muchas opciones de regresar hoy a la titularidad ante el Leganés.

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