Blanco Leschuk rompe su sequía de goles para dar un importante punto al Oviedo

El argentino salva un empate para el equipo azul con su primer gol en 2021 l Los azules progresan con la mejor versión del ariete

Los jugadores del Oviedo celebran el gol de Blanco Leschuk ante el Alcorcón

Los jugadores del Oviedo celebran el gol de Blanco Leschuk ante el Alcorcón / LOF

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Oviedo

Gustavo Blanco Leschuk tuvo un momento de inspiración en el partido del martes ante el Alcorcón que se tradujo en un gol que valió un punto para el Oviedo y que devolvió la esperanza en un delantero que debe ser fundamental en la recta final de la temporada para el cuadro de Ziganda. El problema es que el ariete estaba inmerso en una sequía goleadora que ya duraba 109 días y que le había empezado a costar hasta un sitio que parecía tener seguro en el once inicial del conjunto carbayón.

El ariete llegó al Oviedo como ese delantero que debía marcar la diferencia, ese por el que la dirección deportiva hizo un mayor esfuerzo económico buscando dar un salto de calidad al equipo azul que le permitiera aspirar a estar cerca de la zona privilegiada de la clasificación. Del argentino, que ya fue un jugador importante en el Málaga en la temporada 2018-19, se decía que no era un goleador al uso, que podía aportar otras cosas diferentes al equipo: un ariete a la vieja usanza, alto, corpulento, de esos que tiene la rara habilidad de bajar el balón, controlarlo y jugar con un compañero. El problema es que el Oviedo de esta temporada también necesita sus goles y estos han llegado con cuentagotas. Lleva solo cuatro en lo que va de competición.

La sequía en la que estaba inmerso el atacante empezaba ya a afectarle en otras facetas del juego y, de hecho, le costó su sitio en el once el martes ante el Alcorcón, algo que ya había sucedido en la derrota (1-3) ante el Leganés y en el empate (1-1) ante el Espanyol. Y es que 109 días sin marcar se antojan demasiados para cualquier delantero, sea del tipo que sea. Así las cosas, Blanco Leschuk fue uno de los sacrificados en la revolución que hizo Ziganda en el once azul el martes, en favor de Obeng, cuyo último partido como titular en el Oviedo fue ante el Tenerife, precisamente formando pareja en la delantera con Blanco Leschuk, en el encuentro en el que el argentino marcó los que hasta el martes eran sus dos últimos goles.

Y es que el delantero había marcado su único doblete de la temporada en la victoria azul ante el conjunto canario (4-2). Y ese día empezó la sequía. Ante el Tenerife, en 7 minutos, el atacante argentino hizo dos dianas y dejó el duelo prácticamente sentenciado a favor del equipo de Ziganda. Un día perfecto con el que comenzó una mala racha que no parecía tener fin.

La reaparición de Blanco Leschuk, al que se vio muy activo en los minutos que tuvo ante el Alcorcón, que coincidieron con los mejores del equipo azul durante el partido, puede ser un espaldarazo importante para los de Ziganda, que tiene por delante unas semanas cruciales para evitar pasar apuros en la recta final. De hecho, el tanto del argentino evitó una derrota que hubiera encendido algunas alarmas al ser el Alcorcón uno de los equipos que trata de salir del descenso.

Algo parecido le sucederá al Oviedo el sábado (18:15 horas) ante el Castellón, otro rival que está en puesto de descenso y al que podrían pasar de ver muy lejos en la tabla a tenerlo a solo un paso. Además, si el Oviedo es capaz de recuperar a uno de sus jugadores importantes, alguien que ha marcado en tres partidos, de los cuales los azules han ganado dos, podría incluso aspirar a escalar puestos en la clasificación y colocarse no tan lejos de los puestos de privilegio.

Blanco Leschuk marcó su primer gol como jugador azul en la victoria del Oviedo ante el Zaragoza (1-2) en la decimoprimera jornada. Un tanto que fue, además, el de la victoria después de que Christian Fernández, con un tanto en propia puerta, adelantara al Zaragoza y de que Borja Sánchez empatara el duelo poco antes del descanso. El recuerdo del segundo gol es algo menos grato para el delantero, puesto que fue en la derrota (1-2) ante el Almería. El equipo andaluz se adelantó con un penalti transformado por Corpas, Blanco Leschuk logró empatar, pero otro gol de Corpas en el tramo final del partido acabó dando la victoria al Almería. Eso sucedió en la jornada decimoquinta. Luego llegó el doblete ante el Tenerife y después la gran sequía.

En su anterior etapa en Segunda, Blanco Leschuk consiguió nueve goles para el Málaga en un equipo que acabó tercero en la clasificación, repartiéndose el peso de goleador con Adrián, que acabó la temporada con 9. Algo parecido puede sucederle en el Oviedo, siendo en estos momentos el tercer máximo realizador del equipo, con un tanto menos que Nahuel y Sangalli, que ahora mismo son los que más goles marcan en un Oviedo que necesita que en esta recta final Blanco Leschuk deje claro por qué le apodan “Tiburón”.

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