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El Real Oviedo se despierta tarde: ha recibido un gol antes del cuarto de hora en siete de los trece partidos jugados en 2021

El conjunto azul comenzó cuatro de los cinco últimos duelos con un rápido gol en contra

Femenías, en primer término, se lamenta tras recibir un gol ante el Leganés. Irma Collín

Los partidos son mucho más difíciles para el Oviedo porque suele comenzarlos con una intensidad muy inferior a la del rival y lo está pagando muy caro. El equipo azul se ha acostumbrado a hacer regalos a sus rivales en los minutos iniciales de cada choque y eso le ha supuesto una sangría grande de puntos, quizás la que marca la diferencia entre ser un aspirante a ocupar un puesto de play-off a quedarse en una zona de nadie y preocupado porque los que vienen por detrás no le alcancen. Los números son muy claros al respecto: en siete de los trece partidos que ha disputado en 2021 ha recibido un gol antes de que se cumpliera el cuarto de hora de juego. Una tendencia que se ha agudizado en los últimos tiempos: en cuatro de los cinco últimos partidos el Oviedo ha recibido un tanto antes de que se llegara al minuto 12 y en los dos últimos han bastado solo 2 minutos.

Lo único bueno que se puede decir de estos malos comienzos del Oviedo es que el equipo casi siempre ha sido capaz de reaccionar y al menos salvar un punto: en cinco de los siete partidos en los que recibió un gol pronto luego empató, en uno de ellos ganó y en el otro perdió. Todo ello ha ayudado a que el conjunto azul se haya convertido en el rey del empate, con quince, los mismos que el Fuenlabrada. El siguiente en esa faceta es el Lugo, con once tablas esta temporada.

Esa mala costumbre de regalar los primeros minutos de los partidos se vio por primera vez el 3 de enero de este año en el penúltimo encuentro de la primera vuelta, en el que se enfrentaban al Mallorca, uno de los grandes favoritos al ascenso. Aún no se había llegado al cuarto de hora cuando Lago Junior hizo el primer tanto del partido castigando el mal inicio de los azules. Pero la cosa se puso aún peor cuando Sastre hizo el segundo tanto cuatro minutos después. El partido parecía perdido, pero el Oviedo sacó la garra y el coraje que le ha caracterizado muchas veces esta temporada y al final fue capaz de igualar la contienda en un choque que prácticamente había regalado.

Lo volvió a hacer en la siguiente jornada, la última de la primera vuelta, ante el Málaga, cuando Yanis adelantó a los andaluces a los trece minutos. De nuevo, el Oviedo entró mal al partido y se tuvo que conformar con el empate en un encuentro en el que acabó haciendo méritos para haberse llevado la victoria. Otra vez dejó en el aire el equipo de Ziganda la pregunta de qué hubiera pasado de no haber regalado un tempranero primer gol.

Tras dos empates en partidos que se le pusieron en contra muy rápido, dejando las buenas sensaciones de ser capaces de reaccionar, el Oviedo se vino abajo. En las tres siguientes jornadas completó tres partidos sin marcar, con dos derrotas y un empate: empataron a cero con el Logroñés, cayeron (0-1) ante el Albacete y también ante el Cartagena (2-0). En ese partido ante el cuadro albinegro, el Oviedo volvió a recibir un gol en la primera parte, a los 33 minutos, obra de Rubén Castro.

La reacción azul tuvo lugar ante el Lugo y, aun así, el Oviedo tuvo que reaccionar ese día a otro mal inicio de partido. Los azules recibieron un tanto a los trece minutos por medio de Puma, pero ese día sí que fueron capaces de darle la vuelta al marcador y acabar ganando 3-1 un duelo que servía para dar algo de paz a un equipo que veía como se iba poco a poco acercando a los puestos de abajo de la clasificación. La victoria le vino bien a los azules, que a continuación encadenaron otras dos jornadas sin perder, con un empate a 2 ante el Fuenlabrada y una victoria ante el Zaragoza (1-0) que le permitían ver la zona de abajo desde lejos e incluso aspirar a meterse entre los aspirantes al play-off.

Pero de nuevo los malos comienzos acabaron con las aspiraciones más ambiciosas del cuadro azul. Ante el Espanyol, en un partido en el que acabaron empatando a 1 y en el que rindieron a buen nivel, ya perdían a los nueve minutos de juego; en la siguiente jornada, ante el Leganés, el exjugador azul Javi Hernández les marcó a los 12 minutos el primero y a los 48, en el inicio de la segunda mitad, el segundo, acabando el partido con victoria (1-3) de los madrileños; en la siguiente empataron sin goles en Mallorca; y en las dos últimos rizaron el rizo, con un gol antes de los dos minutos en cada uno, siendo capaces luego de empatar a 1 ante la Ponferradina y el martes ante el Alcorcón. El Oviedo estaría en otro lugar muy diferente en la clasificación si se borrara el primer cuarto de hora. El reto es quitarse ese lastra en el tramo final.

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