Real Oviedo 0 - 0 U. D. Las Palmas

Siesta antes del derbi, bajonazo en el Tartiere y estado de preocupación en el oviedismo. El Oviedo empató esta tarde ante Las Palmas (0-0) en un partido flojísimo y sin ideas de los de Ziganda, que acumulan siete jornadas sin ganar y siguen sin alejarse de los puestos de descenso. Es la peor racha en la presente temporada para los azules. Ni siquiera tener un hombre más durante más de media hora por la expulsión de Jesé en la segunda parte espoleó a los azules, incapaces de hacer daño a un rival que no propuso prácticamente nada. El Oviedo solo tuvo un arreón final en el descuento, más propio de la inercia del partido y la superioridad numérica, insuficiente en todo caso para doblegar al equipo canario. 

La primera parte fue infumable. Ni ritmo, ni ocasiones, ni goles. Nada. El Oviedo entró con cierto brío al partido y Borja Sánchez probó a Valles en el minuto 4 con un buen tiro. La acción fue un espejismo de lo que vendría después, porque el resto de la primera parte fue una colección de errores individuales en ambos equipos. Un sopor. Un partido de bostezos de sofá que parecía más bien un encuentro de pretemporada que una cita en abril. No hizo nada por remediarlo Las Palmas, contento en la siesta, pero tampoco el Oviedo, necesitado de puntos antes de viajar a Gijón para jugar el derbi. La única acción reseñable además del tiro de Borja en el inicio fue un disparo de Tejera que despejó Valles a la media hora. Las Palmas no probó a Femenías, pero cuesta encontrar a algún jugador del Oviedo atinado en la primera parte. Borja estuvo desdibujado, Sangalli desaparecido en combate, Nahuel fallón y Leschuk casi sin intervenir. Complicado panorama. Con 0-0 se llegó al descanso. 

La segunda parte comenzó con un chaparrón de los que asustan. El Cuco puso pronto a calentar a Borja Valle, Jimmy y Rodri mientras la lluvia provocaba un estruendo al chocar en la cubierta. El agua pareció animar un poco al Oviedo. Nahuel lo intentó por la izquierda, se fajó de dos rivales, pero su centro fue un caramelo para el portero. Al menos, los azules parecían querer intentarlo. Borja dejó sentado a Lemos acto seguido, caracoleó en el área y se la cedió a Sangalli, que también decidió mal con todo a favor. Iban solo diez minutos y el Oviedo había tenido más ritmo que en toda la primera parte. Duró poco. Porque Las Palmas seguía a lo suyo y el partido tuvo un largo parón por un contratiempo del árbitro con el pinganillo y una patada a Nahuel. Ziganda movió el banquillo y sacó a Leschuk por Rodri. Y el partido se animó en el minuto 65. El colegiado expulsó con roja directa a Jesé tras una entrada por detrás a Sangalli.

Se perdieron otros cinco minutos por la revisión del VAR. Con media hora por jugarse el Oviedo se colocaba con ventaja numérica, aunque Christian se jugó la roja tras saltar con el codo por delante en una disputa. Ziganda llamó a Borja Valle, que entró por Christian Fernández y se puso otra vez de mediocentro, mientras Mel sacaba más defensas. Al Oviedo le faltaba chispa para llegar arriba y el reloj empezó a apretar. Nieto se incorporó con peligro varias veces, pero falló en los centros. Borja Valle lo intentó con un zurdazo tras una dejada de Nahuel. Quedaban diez minutos y el Oviedo no encontraba la vía de escape. Mel dio la alternativa a Mujica, ex azul que entró junto con Kirian. El árbitro añadió nueve minutos y en el 92 tuvo el Oviedo la más clara del encuentro. Nieto se la dejó a Nahuel, que chutó a bocajarro. Valles despejó. Nieto puso otro balón con cierto peligro que no remató Rodri. Acto seguido Nahuel chutó con la izquierda en el área, que dejó el partido por Obeng. El Oviedo tuvo algún córner al final, pero el partido acabó 0-0. Bajón antes del derbi