Bajonazo en el Tartiere después del derbi. El Oviedo volvió a las andadas esta tarde ante un Girona (0-1) plagado de bajas y perdió por la mínima ante el conjunto catalán gracias a un gran gol del exazul Bárcenas en la segunda parte. El equipo del Cuco, que fue expulsado tras el pitido final, salió muy replegado, con poca chispa, basó en el orden defensivo su principal argumento y acabó perdiendo en un encuentro clave para amarrar la permanencia. Como suele ser habitual, el conjunto carbayón sí atacó más al final, apretado por las prisas y por el resultado en contra. El Oviedo se queda 14.º con 43 puntos, con cinco de ventaja sobre el Alcorcón, que juega hoy ante el Leganés. 

El Oviedo se dedicó a defenderse en la primera parte de los ataques del Girona, aunque la ocasión más clara fue de los azules. Los catalanes manejaron la manija del partido desde el centro del campo, con un omnipresente Cristóforo en el centro del campo. Bárcenas, activo en la mediapunta, intentó conectar con Bustos. El Oviedo, replegado, tiró del orden defensivo como principal activo y apenas hizo acto de presencia en el área del Girona. El ataque azul prácticamente no existió. El conjunto catalán tampoco tuvo ninguna ocasión clara más allá de su dominio, pero al menos propuso algo más. Tejera disparó fuera en el 23 y a la media hora del partido llegó el primer momento crítico para el Oviedo: Leschuk tuvo que ser sustituido tras un problema en las cervicales. Obeng, la sorpresa del Cuco en elonce, se quedó solo en el ataque y Borja Sánchez salió del banquillo antes de tiempo ubicándose en el extremo izquierdo. 

El ovetense necesitó poco tiempo para hacerse notar. A los 37 minutos le puso en bandeja el gol a Edgar, que entró al remate de cabeza. El cabezazo se fue fuera por milímetros. Poco después, otra vez Borja, conectó con Tejera en el área, que reclamó un penalti por un atropello de Cristóforo. El VAR no intervino. Con el 0-0 se llegó al descanso.

En la segunda parte arrancó con un guion similar, aunque el Oviedo tuvo más el balón en los primeros minutos. El equipo azul buscaba constantemente a Borja Sánchez, recostado en la izquierda y conduciendo hacia adentro. Tejera también dio un paso adelante y el Oviedo mejoraba. Francisco, técnico del Girona, dio entrada a su mejor arma en el 57: Stuani salió desde el banquillo. Bárcenas rozó el gol en el 60 tras un zambombazo desde la frontal que acabó en córner. El partido crecía en intensidad. Monchu tiró fuera poco después. Quedaba media hora con todo por decidir y fue en ese momento cuando el Oviedo recibió el primer golpazo. Bárcenas, exazul, recibió en el área, se zafó de Edgar con un gran movimiento de cadera y la clavó en la red de Femenías. 0-1. Ziganda movió poco después el banquillo y sacó a Borja Valle y a Rodri. Se fueron Obeng y Diegui y el Oviedo pasó a formar con un esquema de tres centrales con Edgar en la defensa. Tejera centró y Rodri remató fuera con la cabeza. El Oviedo seguía sin encontrarse en ataque y el reloj le apretaba. 

Rodri, otra vez, tuvo una clarísima tras un centro tocado al segundo palo de Borja. Con todo a favor, el ariete no fue capaz a meterla en la portería del Girona. Quedaban trece minutos. 

El andaluz volvió a ser protagonista minutos después tras recibir un pase a la espalda de Tejera. Se plantó solo ante el portero y acabó en el suelo tras la presión del Arnau. El ariete pidió penalti, pero ni el árbitro ni el VAR lo apreciaron. El Oviedo lo intentó hasta el último segundo, con muchos balones en largo, pero no creó más oportunidades. Al final, 0-1. Tras el pitido final, Ziganda se fue a protestar al árbitro y acabó expulsado.