Dicen los que le conocen bien que en los peores momentos de Jimmy, que últimamente fueron casi todos, el mediocentro se aplicó una máxima en El Requexón: entrenar mucho y hablar poco. A cada rato en el banquillo, más esfuerzo si cabe en los entrenamientos. Y eso que esta campaña los ratos en el banquillo fueron muchos. Porque la participación de Jimmy estaba siendo la menor en tres años, desde que irrumpiera con fuerza en el primer equipo a finales de la campaña 2018-19 y el club decidiese hacerle un contrato con los mayores.
Por poner en contraste: Jimmy participó en esa temporada de su debut (se incorporó con los de Anquela en abril) en los últimos diez encuentros de Liga. En la campaña actual, su segunda como profesional, ha participado en el mismo número de partidos desde el inicio de la temporada. Un bache en una carrera que en ningún caso en el Oviedo se esperaban que fuese descendiendo. Por eso la segunda parte de Jimmy ante el Almería, clave en la igualada final (2-2), podría ser un punto de inflexión en la trayectoria del ovetense esta campaña.
Quedan cinco partidos por disputarse y no habrá un momento mejor para que Jimmy puede competir por el puesto de titular, con Mier fuera de juego por una fascitis, Tejera con molestias y, según se observa en el club, pasando por un momento de bajón en su juego. Ahí entra Jimmy, que ante el Almería fue el perfecto termómetro, pegado a Edgar, para buscar la remontada que acabó en empate. El Cuco le felicitó tras el partido.
Ziganda se atrevió a alinear a Jimmy junto al pivote catalán por las molestias de Tejera y ese factor juega a favor del ovetense, ya que Ziganda opinaba hasta ahora que Jimmy y Edgar son jugadores que aportan un rol parecido y resulta difícil que se acoplen juntos. De hecho, hasta ese partido, solo coincidieron durante un buen tramo de juego en el encuentro ante el Alcorcón (1-1), aunque Javi Mier acompañó a ambos en el centro del campo. Jimmy y Edgar, pues, no habían estado solos hasta el encuentro en Almería que finalizó con buen sabor de boca.
Del desarrollo de los entrenamientos de la semana y del estado físico de Tejera dependerá que Ziganda se atreva a dar el paso ubicar a Jimmy de titular. Edgar es inamovible y no es habitual que Tejera sea suplente por decisión técnica. De hecho, en los últimos tiempos solo se quedó fuera sin tener problemas físicos en un encuentro ante el Girona, con Rozada como entrenador.
Pendiente de resolver su futuro, con una posible renovación con el Oviedo congelada en estos momentos, la competencia crece para el catalán: es ovetense y se llama Jimmy.
