Una de las cosas en las que más confianza tiene ahora mismo Ziganda en el Oviedo es en su línea defensiva. El equipo puede tener errores y recibir goles, pero en general está rindiendo a buen nivel y siendo bastante eficaz. Es ahí, en el centro de la defensa, donde Ziganda está apostando más firmemente por hacer rotaciones, siendo habitual que un central que se había hecho con el puesto de titular lo abandone en favor de otro que venía jugando menos.
Un buen ejemplo de ello fue Arribas en el encuentro que empataron a 2 el sábado en el campo del Almería. El madrileño había sido titular en los siete encuentros anteriores y Ziganda le dejó en el banquillo en un partido en el que apostó por poner a tres centrales. El entrenador navarro quiso darle un respiro a un jugador que venía siendo muy importante y no tuvo problema en recurrir a los otros tres centrales del equipo, Christian Fernández, Carlos Hernández y Grippo, que además fue el autor del gol que supuso el empate.
De hecho, ni Arribas ni Grippo, dos jugadores que suelen rendir muy bien cuando juegan juntos, son los que más minutos acumulan entre los centrales del Oviedo. El líder en ese apartado es Christian Fernández, que ha participado en 29 partidos, 26 de ellos de titular, y que suma 2.268 minutos jugados esta temporada. El veterano jugador cántabro, que está en su quinta temporada con el Oviedo, sigue siendo imprescindible en los planes del entrenador.
Pero si hay un defensa que está ahora de moda en el Oviedo ese es Grippo. Y no solo por el gol de chilena al Almería. El suizo acumula tres partidos de titular y en los anteriores extrañó su ausencia porque rindió muy bien en los meses de febrero y marzo, en los que fue titular. Una confianza que no había tenido en otras etapas de la Liga, por lo que es el tercero de los centrales en cuanto a minutos disputados. Grippo ha jugado 23 partidos, 21 de titular, con un total de 1.855 minutos. Arribas, por su parte, lleva jugados 27 partidos, 21 de titular, y 1.909 minutos jugados.
Fue Grippo precisamente el que ayer salió en defensa de la zaga de cinco jugadores por la que apostó Ziganda el sábado y que pareció no funcionar demasiado bien durante la primera mitad del encuentro, en la que el Oviedo acabó perdiendo por 2-0. “El planteamiento sí fue el adecuado porque el Almería es un equipo con muchísima calidad en ataque”, dijo tras el entrenamiento de ayer en El Requexón. Que no saliera bien fue para Grippo culpa de ellos, de los futbolistas: “Cómo salga depende de los jugadores y en el primer tiempo hubo algún desajuste, hay que mejorar en ese sentido, pero viendo cómo está el Almería y los jugadores que tiene, creo que el planteamiento fue el acertado”.
El que también rindió bien ante el Almería, sobre todo en la segunda parte, fue el cuarto central del Oviedo en cuanto a minutos disputados, Carlos Hernández. El jienense ha perdido protagonismo con respecto a temporadas anteriores, pero a pesar de todo sigue contando para Ziganda. Esta temporada lleva disputados 15 partidos, de los que en 8 ha formado de titular, sumando 757 minutos.
Al final todos los defensas importan y da la sensación de que Ziganda quiere que lleguen en buen estado físico. Todos ellos son jugadores veteranos que se podrían ver castigados por las lesiones si acumulan más tiempo de juego de la cuenta. Por eso, el técnico trata de regularlos al máximo y de evitar que su físico acabe demasiado castigado. El resultado está siendo bastante alentador porque cada vez da más la sensación de que juegue con uno o con otro el resultado suele ser bueno. Y si no consiguen dejar la portería a cero en un partido, Grippo demostró el sábado que es capaz de hacérselo perdonar con un golazo de chilena.
