El Oviedo necesita goles. Tantos y tantos para amarrar la permanencia. Los necesita de aquí a junio para no pasar agobios y se probará hoy ante el Sabadell en el Tartiere (16.00 horas, Movistar). “La primera de cinco finales”, según aseguró Ziganda.
Si la historia ganase partidos, el Oviedo se merendaría esta tarde al Sabadell, que debuta en el nuevo Tartiere y aterriza en Asturias en el mejor momento de la temporada. Catalanes y asturianos se cruzaron esta temporada tras 32 años alejados el uno del otro, pero en sus enfrentamientos anteriores hubo de todo. Especialmente grabada en la memoria del oviedismo añejo está un partido de Primera División disputado el 14 de noviembre de 1943 en el antiguo estadio de Buenavista. Era el Oviedo de la llamada “tercera delantera eléctrica”, la formada por Antón, Goyín, Echevarría, Herrerita y Emilín. El equipo azul se enfrentaba al Sabadell por primera vez en la Liga española. El capitán del Sabadell, Del Pino, le regaló un banderín conmemorativo a Herrerita para que la cita fuese recordada. Aunque finalmente no hizo falta: el duelo pasó a la historia del Oviedo por su resultado. El abultado 9-2 conseguido por los pupilos de Meana es hasta la fecha la mayor goleada del Oviedo en sus 38 años disputados en Primera División.
Fue un partido loco y completamente movido que curiosamente comenzó ganando el Sabadell, que se adelantó en el minuto 2 gracias a un tanto de Del Pino conseguido minutos después de entregarle el citado obsequio Herrerita. Fue un espejismo: lo que tardó en empezar el festín de la tercera delantera eléctrica. Echevarría empató en el minuto 7 y puso el 2-1 en el 8. Más tarde se sumó Herrerita y luego Antón, que en dos minutos metió otros dos tantos. 5-1 al descanso y Buenavista era una fiesta. Echevarría selló su póker de goles nada más empezar la segunda parte con otros dos tantos y Ara, del Sabadell, maquilló el marcador, que todavía recibiría otros dos goles del Oviedo. Los anotaron Antón y Herrerita, que redondearon la tarde del ariete vasco del Oviedo.
Al final, un histórico 9-2 en una temporada por todo lo alto del Oviedo. Los azules acabaron cuartos clasificados en Primera, por delante del Madrid y del Barcelona, y Echevarría metió 26 goles, solo uno menos que el “Pichichi” nacional de ese curso: Mundo, del Valencia. La goleada ante el Sabadell está en el recuerdo de los mayores festines del Oviedo. En Segunda División, el equipo azul también consiguió anotar 9 tantos ante el Numancia. Fue en la campaña 1950-1951, un partido que acabó 9-1.
En la etapa de Segunda B, otro 9-1, en esta ocasión al Vecindario, es la mayor goleada en la categoría de bronce para el Oviedo. Se lleva la palma el 10-0 al Hispano conseguido en Tercera en la temporada 2007-2008, que es la goleada más abultada que consiguió el equipo azul en toda su historia.
