Paso de gigante para la permanencia. El Oviedo venció esta tarde al Sabadell en el Tartiere (2-1) tras un convincente partido y tiene a tiro de piedra la salvación a falta de cuatro partidos para que acabe la temporada. Solo valía ganar, y el equipo de Ziganda cumplió y convenció ante un rival directo que además llegaba en racha. Los goles de Rodri, sorpresa de Ziganda en el ataque, y Nahuel tumbaron al Sabadell, que dio guerra hasta el final. El conjunto carbayón se pone 13.º con 47 puntos.
La primera parte tuvo mucho ritmo e intensidad. Nada que ver con partidos anteriores en el Tartiere. El Oviedo salió con personalidad. Mandón. Con lo más parecido a la alineación tipo de Ziganda y con la intención de amarrar rápido la permanencia. Jimmy fue el faro de los de azul en el centro del campo. No era titular desde hace mes y medio y el ovetense rindió a la perfección: solo falló un pase en la primera parte. Mossa probó a Mackay nada más empezar y Stoichov chutó fuera poco después. La iniciativa en el juego era del Oviedo, aunque el Sabadell también amasaba posesión.
En el minuto quince llegó el primer gol azul tras una buena jugada coral. Lucas y Jimmy combinaron por la derecha y el medio le puso un centro perfecto a Rodri, que con habilidad se anticipó en el área y la clavó en la red con un toque sutil con la derecha. 1-0 y la confianza del Cuco en el andaluz por delante de Leschuk y Obeng, justificada.
El gol, cosa rara, no le sentó especialmente bien al Oviedo, que le dejó la iniciativa al equipo catalán, cómodo con el balón. Y la comodidad se transformó en el empate. Óscar Rubio, carrilero, cazó un despeje de Grippo en la frontal y la clavó en la escuadra de Femenías, ligeramente adelantado. 1-1 en el 38 que el Sabadell no pudo ni saborear. El Oviedo volvió a adelantarse nada más sacar de medio gracias a un desajuste defensivo del rival. Boniquet cedió al central Ibiza, que perdió la posición con Rodri y dejó un mano a mano con el andaluz. Rodri la estrelló en el poste y Nahuel llegó pillo al rechace para meterla. 2-1, Nahuel “pichichi” en solitario con 6 goles y el Oviedo con ventaja al descanso.
La segunda parte arrancó con fuerza para el Oviedo. Borja Sánchez dribló a un rival y chutó fuerte desde la izquierda. Su tiro se fue rozando el poste tras una gran parada de Mackay. El Oviedo tenía hambre. En el córner posterior, Mackay sacó bajo palos el remate de cabeza de Grippo a bocajarro. El equipo azul merecía más.
Una peligrosa falta de Edgar muy cerca del área asustó al Oviedo, aunque el tiro de Juan Hernández acabó en córner. El partido entró en una fase de muchas interrupciones y el Sabadell se estiró. Faltaba media hora y el técnico catalán movió el banquillo e hizo un doble cambio: Víctor y Guruzeta, al campo. El Oviedo se hizo con la posesión y jugó bien con los tiempos del partido, aunque el Sabadell solo estaba a un gol. Borja Sánchez empezó a entrar mucho más en juego y se echó al equipo a la espalda en la banda izquierda mientras el cronómetro corría para ventaja azul. Víctor García chutó fuera de volea tras un buen centro, pero su disparo se fue fuera. Ziganda, siguiendo el partido desde una cabina, hizo sus primeros cambios en el 74: Obeng y Borja Valle por Nahuel y Rodri.
El partido entraba en su fase decisiva sin que el Oviedo sufriese en exceso. Ziganda hizo un cambio defensivo a falta de cuatro minutos y dio entrada a Christian por Borja Sánchez. Jimmy tuvo una ocasión clara a falta de dos minutos tras una buena internada de Lucas. Guruzeta, poco después, tuvo una clara ocasión de cabeza que despejó Femenías. Ahora sí se sufría. El árbitro añadió 4 minutos. 2-1 final.
