Probablemente la sala de máquinas sea la línea del equipo que más quebraderos de cabeza le ha dado a la dirección deportiva del Oviedo en los últimos tiempos. Solo uno ha tenido puesto fijo: Tejera. El problema ha sido encontrarle un socio que durase más de una temporada. Ha habido cedidos con buenas prestaciones, ayudas del Vetusta y un pivote de ciertas garantías que para muchos se fue antes de tiempo.
Ahora, para amarrar la permanencia, el centro de campo del equipo azul se prepara para echar una vuelta al pasado tras la resurrección de Jimmy, recuperado para la causa desde el empate ante el Almería y titular ante el Sabadell por la paternidad y los problemas físicos de Tejera.
Si el catalán supera sus molestias físicas, los dos formarán en el centro del campo contra el Málaga el próximo lunes debido a la sanción de Edgar. Por esa pareja, la formada por Jimmy y Tejera, pivotaban hace no mucho los planes deportivos del Oviedo.
Pero los derroteros de la temporada fueron acercándoles al divorcio. El dato es clave: Jimmy y Tejera no conforman el doble pivote del Oviedo desde hace un año y medio, con Javi Rozada como entrenador. Fue en el partido ante el Racing del Santander en El Sardinero (1-1).
Desde entonces, tres mercados de fichajes mediante, no han coincidido como pareja de pivotes titulares. Sí lo han hecho con otros esquemas, incluso con Jimmy como extremo, pero no comandando la medular. Es un dúo inédito con Ziganda.
La tardanza en volver a ver a la pareja asturiana-catalana en acción es llamativa porque la eclosión de Jimmy hace dos temporadas provocó un efecto dominó en las decisiones deportivas del equipo azul, por aquel entonces responsabilidad de con Michu.
La confianza del ovetense en las prestaciones del canterano era enorme. Una de las primeras decisiones que tomó en el cargo fue renovarle. Por eso no se hizo ningún fichaje en la medular para acompañar a Tejera. Egea no contaba con Folch, en un segundo plano debido al rendimiento de Jimmy.
Lolo y Edu Cortina también subieron del Vetusta, por lo que Michu entendió que la medular estaba lo suficientemente poblada. Arnau no tuvo esa opinión: fichar un pivote defensivo fue su prioridad desde que aterrizó en Oviedo. Teniendo en cuenta además el bajón de Jimmy, que perdió su puesto en la temporada en la que debía hacerse indiscutible. El socio para Tejera acabó siendo Luismi y este año fue Edgar. Dos cedidos con fecha de caducidad.
El primero de ellos fichó por el Elche tras la salvación azul y el segundo regresará al Betis al concluir este curso. Por eso, la búsqueda de un socio para Tejera es eterna y al acabar el curso estará otra vez sobre la mesa. De ahí que en el Oviedo se aplauda el regreso de Jimmy, acompañado también por la irrupción de Mier, otro canterano.
Aunque otra vez habrá que buscarle un socio a Tejera. Y quizá un sustituto: el catalán sigue pendiente de renovar con el club azul después de tres temporadas como oviedista.
El capitán está apurando al máximo su decisión final, aunque en el Oviedo esperan poder llegar a un acuerdo para su renovación. De no lograrlo, en el centro del campo del Oviedo solo quedarán dos hombres: Jimmy y Javi Mier.
