El Sporting y el Oviedo confían poder contar con el calor de su afición en el tramo final de Liga. El Gobierno anunció ayer la esperada vuelta al público en los estadios del fútbol profesional, una medida que también afecta a la ACB de baloncesto. Aunque hay letra pequeña. La luz solo se pondrá en verde en aquellas comunidades que registren la mejor evolución del virus y estén en nivel de alerta 1. Asturias, según los datos que trasladaron José Manuel Uribes, ministro de Cultura y Deporte, y Carolina Darias, ministra de Sanidad, todavía no está en ese grupo de regiones privilegiadas. Galicia, Extremadura, Valencia, Baleares y Murcia serían, por ahora, aquellas comunidades donde volvería el fútbol con gente.
No obstante, hay un importante matiz que afecta al fútbol de la región. En las próximas horas, el ministerio de Sanidad actualizará el informe de la evolución del virus, que es el documento que se tiene en cuenta para decidir qué regiones pueden meter público en sus estadios. Se le conoce como “el documento del semáforo”. Lo previsible es que el Principado pase de la fase 2 a la fase 1, condición necesaria para albergar público. Ese informe se actualiza una vez por semana. En los datos diarios de cada región, Asturias acumula ya seis días en nivel de alerta 1. Ayer se registraron 45 contagios. “Tomamos decisiones en tiempo real. Iremos viendo en cada momento. Si se produce el mismo día de partido (el cambio de fase) no se va a poder resolver, pero si se produce dos días antes, con el tiempo suficiente para organizar los protocolos y tener garantías, se hará así”, explicó el Ministro sobre las comunidades que, como Asturias, están pendientes de cambiar de fase.
Uribes también desgranó las condiciones de la vuelta del público. Grosso modo, se permitirá la presencia del 30% del aforo de los estadios, con un tope de 5.000 personas. El Molinón y el Tartiere tienen un aforo que ronda los 30.000 espectadores, por lo que como mucho podrían meter los 5.000 abonados citados. Respecto al Oviedo, pues, no es descartable que el Tartiere pueda albergar espectadores el lunes en el partido ante el Málaga (19.00 horas). Los azules pueden sellar de forma matemática la permanencia esa jornada y podrían hacerlo con el calor de parte de su hinchada. Hace más de un año que el Tartiere no registra aficionados para disfrutar de un partido en el Oviedo.
El club azul estaba pendiente ayer de las instrucciones del Principado, aunque el Oviedo ya tiene decidido el orden de prioridad para entrar al estadio, determinado hace meses en la campaña de abonados.
En este caso, tendrían preferencia los socios que pagaron el abono completo pese a la ausencia de público. Luego irían los que tienen el abono base, que es gratuito para los que fueron socios el año pasado. Los aficionados azules reaccionaron ayer a la vuelta al público. “No estoy de acuerdo en el procedimiento. No se entiende como se apura la situación para dos partidos y meter a la gente apiñada”, explico Jaime Campillo, vicepresidente de la Asociación de Peñas Azules (APARO). “Cuanto antes podamos volver al estadio, mejor. Como colectivo no volveremos hasta que se nos permita volver en las condiciones normales”, aseguró Nacho Suárez, portavoz del grupo Symmachiarii.
El Sporting, por su parte, no juega en casa hasta el próximo día 20 ante Las Palmas, pero lo importante es que podría llenar El Molinón para un hipotético play-off de ascenso. Los aficionados que más cerca tienen la opción de volver al estadio son aquellos que hayan renovado su carnet con la opción A, que otorga prioridad 1 para volver al campo. Les siguen quienes escogieron las opciones B, C y D, con prioridad 2. Aquellos que renovaron con la opción E tienen prioridad 3. La hinchada rojiblanca sí pudo acudir a El Molinón el pasado 17 de enero, al partido de Copa ante el Betis.
Las reacciones tampoco se hicieron esperar entre los peñistas. Emilio Llerandi, vicepresidente de la Federación de Peñas Sportinguistas, aseguró que “es una buena noticia, aunque a nosotros todavía no nos toque, pero por algo hay que empezar”. Por su parte, el presidente de Unipes, Adrián Núñez, aunque celebró la noticia, echó en falta la existencia de “un criterio sanitario que explique por qué no puede entrar público a El Molinón pero sí a estadios de Tercera”.
