La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un ex del Oviedo que triunfa fuera: Ibra, la estrella en Turquía

El exdelantero azul fue el héroe del ascenso a Primera del Girensunspor con sus 19 goles: “Están locos conmigo”

Ibra, a la derecha, celebra un gol con Mamadou Diarra, compañero del Girensunspor

Es tal la locura que en Giresun hay con Ibra que, cuando el ascenso a la Primera División turca era ya una realidad, el presidente del Giresunspor cogió por banda al delantero senegalés y le dijo: “Ibra, tú te quedas aquí hasta que te retires”. También es lo que la afición le pide al ariete. “Esto es una locura, de verdad. Ya antes de fichar todos estaban hablando de mí. En la prensa decían que venía un gran delantero, ex de Osasuna y Atlético. Aquí soy la estrella del equipo. Solo me había sentido tan querido en el Oviedo, y eso que no conseguí ascender”, explica el exdelantero azul, ahora en el Giresunspor, que todavía está de fiesta por el ascenso a la máxima categoría.

Irma Collín Ibra durante un partido del Oviedo

El club llevaba 44 años sin jugar en Primera División. Lo ha vuelto a hacer de la mano de Ibra, que ha marcado 19 goles y es el referente en el campo de un club muy particular: el presidente, por ejemplo, abrió las gradas del campo pese al covid para disputar uno de los partidos decisivos por el ascenso. Aceptó pagar la multa correspondiente.

Dice Ibra que la Segunda División turca es muy física. “Se corre, se va mucho al choque y se compite. Hay que ser fuerte para mantener el tirón y se reciben muchas patadas. El tipo de fútbol que me gusta a mí, vamos. Es cierto que tácticamente el fútbol turco necesita evolucionar un poco, pero en ello estamos”, explica Ibra, de 32 años.

El ariete acabó contrato con el Oviedo el pasado mes de junio tras dos temporadas. Él, a gusto en la ciudad y en el club, y querido por la hinchada, deseaba continuar de azul. El club decidió que su etapa había finalizado. “Lo que quería era quedarme, pero el fútbol no espera a nadie y hay que dar de comer a la familia”.

Cuando apareció la opción del Giresunspor, no se lo pensó, aunque a priori podría interpretarse como un paso atrás. Le convencieron las expectativas que había puestas en sus goles. “La presión no me pesó nada. Yo quería disfrutar del fútbol, jugar y tener los minutos que muchas veces no tuve cuando estaba en el Oviedo. El presidente me dijo que sería el jugador importante y así fue”. Las lesiones, enemigas en Oviedo, le respetaron en esta ocasión. “Solo tuve una pequeña elongación que me tuvo tres semanas parado. Me recuperé muy rápido gracias a la ayuda de Gabri (fisioterapeuta del Oviedo), que me ayudó a distancia”, revela Ibra.

El ariete tiene ya propuestas de equipos de Primera División, pero lo previsible es que siga en el club en la máxima categoría. “Me adoran, si es que me querían dar tres años de contrato nada más llegar. Estoy muy a gusto y me quiero quedar”, cuenta.

Llama la atención de Ibra que habla del Oviedo como si todavía siguiese en el equipo. Ve todos los partidos de los azules, habla a menudo con empleados y se mensajea casi todos los días con Christian Fernández y el exoviedista Saúl Berjón. Los tres tienen un grupo de WhatsApp: “Los paquitos”. Sobre el equipo del Cuco, dice Ibra que se siente aliviado por la “casi” salvación y que se llevó una alegría enorme con la victoria en el derbi ante el Sporting. “Los vacunamos, estuvo de cine”.

Compartir el artículo

stats