El Oviedo es testigo directo de la lucha por el play-off de ascenso. El equipo azul juega esta noche ante el Rayo Vallecano en el estadio de Vallecas (21.30 horas, Movistar) con poco más en juego que el orgullo propio y el dinero que da LaLiga dependiendo de la clasificación final en la tabla. La salvación será matemática si el conjunto azul puntúa, pero la permanencia se toma como una realidad desde la victoria al Málaga.
El conjunto madrileño sí se juega algo trascendental: las opciones de ascender a Primera División vía promoción de ascenso. El Rayo, séptimo, está igualado a 61 puntos con el Sporting, que marca el play-off desde la sexta posición. El Girona es quinto, con 64 puntos. El partido de esta noche es trascendental para los equipos en la pomada.
El Oviedo saldrá a competir con los menos habituales. Ese ha sido el mensaje de Ziganda durante la semana y lo ensayado en El Requexón. El técnico no podrá contar ni con los sancionados Christian Fernández y Nahuel ni tampoco con Grippo, tocado. La novedad en la lista de convocados es la presencia del mediocentro Joselu, jugador del Vetusta. Ziganda planea cambios en todas las líneas y ni siquiera es descartable que en la portería juegue Brazão en lugar de Femenías.
Los centrales serán Carlos Hernández y Arribas y lo más probable es que en los laterales formen Diegui y Mossa. Jimmy y Edgar se postulan como mediocentros ante la carga física de Tejera, mientras que Sangalli y Borja Valle ocuparían las alas. En el frente de ataque varios jugadores optan a dos puestos, con Leschuk y Obeng como favoritos.
El conjunto madrileño, que la última jornada frenó su mala racha de cinco partidos sin ganar imponiéndose al Fuenlabrada, está obligado a sumar los tres puntos para llegar a los dos últimos encuentros con opciones de entrar en el play-off. Iraola, técnico rayista, prepara cambios. La acumulación de partidos podrían provocar en la medular del Rayo algún cambio, con la entrada de Mario Suárez en el centro del campo.
