Sangre conocida para la defensa del Real Oviedo. El zaguero David Costas (Redondela, 1995) firmó ayer su vuelta al equipo carbayón, con el que había jugado durante la segunda vuelta de la temporada 2016-17, y defenderá la elástica azul durante las próximas tres campañas. Lo hace después de haber conseguido desvincularse del Celta de Vigo, equipo con el que mantenía una fuerte pugna desde hacía un año y que le había puesto múltiples trabas para dejarlo salir. De hecho, Costas llegó a estar apartado del equipo la pasada temporada, en la que no jugó ni un solo minuto. Al final lo consiguió. Lo mismo que el Oviedo logró su fichaje, un viejo anhelo de la dirección deportiva –fue Francesc Arnau el que había dejado encarrilada la negociación, que ahora remata Rubén Reyes– que escribe así un nuevo capítulo en la “operación Retorno” que ha emprendido este año el club carbayón.
Una operación de regreso que comenzó en los despachos con la llegada del propio Rubén Reyes (exjugador azul) y de Antonio Rivas (nuevo director de la cantera); que continuó por los banquillos con la incorporación de Jaime Álvarez para el filial y de Paco Fernández para dirigir al equipo de Liga Nacional; y prosiguió por el césped con la incorporación de Pierre Cornud (que había jugado en el Vetusta) y ahora la de Costas, que ya defendió la camiseta azul durante 19 partidos, en los que anotó tres goles. Paradójicamente, los únicos de su carrera.
El Oviedo ha acelerado todo lo que ha podido esta operación ya que el gallego es un jugador muy cotizado en la Segunda División y en cuanto se supo que su rescisión con el Celta de Vigo estaba a punto de caramelo comenzaron a aparecerle pretendientes. Pesó más el Oviedo, que le ha ganado esta partida a varios rivales directos. Y tuvo mucho que ver también la decisión del jugador de querer volver a vestir la camiseta oviedista cuatro años después.
Costas, de 26 años, es un refuerzo de garantías y encaja dentro del perfil de jugadores que busca Rubén Reyes. El director deportivo anda a la caza en el mercado de fichajes de futbolistas con experiencia previa en una categoría tan competitiva (y larga) como es la Segunda División española. Además, es un viejo conocedor de la casa azul, lo que también es muy valorado por la dirección deportiva carbayona.
Tras su paso por el Oviedo, donde estuvo a las órdenes de Fernando Hierro, Costas puso rumbo al Fútbol Club Barcelona B –de aquella en Segunda División– donde jugó 37 partidos y sumó 3.253 minutos. Incluso llegó a ser convocado con el primer equipo de los de Lionel Messi, pero no debutó. Al año siguiente, el gallego volvió al Celta de Vigo, equipo con el que todos estos años ha tenido contrato, pero que lo ha ido cediendo para que fuera ganando minutos, confianza y que se fogueara. Ese año no tuvo protagonismo y en invierno se fue cedido al Almería, donde llegó a jugar el play-off de ascenso a Primera División. Sin suerte.
En que Costas forme ya parte de la plantilla azul ha tenido mucho que ver el anterior deportivo del Oviedo, Francesc Arnau (fallecido en mayo), que había dejado muy encarrilada toda la operación, que ahora Rubén Reyes ha conseguido rematar. El central será presentando esta mañana en el Carlos Tartiere como nuevo jugador azul y se incorporará a la disciplina de los del Cuco una vez cumpla con el protocolo anticovid de LaLiga.
