No era la primera opción sobre la mesa, pero sí la que mejor se adaptaba a las condiciones del mercado y, muy importante a estas alturas, a los tiempos. Al mismo tiempo que el Badajoz cerraba la puerta de forma abrupta al Oviedo por Dani Fernández, el Alavés abría otra para invitar a uno de sus jóvenes con hambre de minutos a buscarlos vestido de azul. Rubén Reyes, tras el último intento por Dani Fernández, pasó al plan B y acabó cerrando la llegada de Carlos Isaac, como avanzó ayer LA NUEVA ESPAÑA, lateral derecho de 23 años que tiene condiciones similares al defensa del Badajoz.
La gran diferencia entre las operaciones, vital en el modus operandi de Rubén Reyes, es que mientras Fernández hubiera llegado en propiedad, Isaac solo jugará con el Oviedo hasta el 30 de junio y después tendrá que regresar al Alavés. Las condiciones del mercado mandan y Reyes se ha visto obligado a usar uno de sus comodines en forma de cesión (el día de su presentación explicó que solo traería jugadores a préstamo de manera excepcional para algunas necesidades) en el lateral derecho.
Con la llegada de Carlos Isaac, la defensa queda completa, a la espera de ver qué puede suceder con Alejandro Arribas en los últimos días de mercado. La intención del club es que se buscara destino para liberar su ficha, una circunstancia que estuvo cerca de concretarse con su negociación con el Aris en Grecia, pero la ruptura con el conjunto heleno le devolvió a la casilla de salida. Para el Oviedo sería beneficiosa su salida (cuenta con 5 centrales), aunque el zaguero solo se iría con una oferta que colmara sus expectativas.
La situación con el lateral se ha complicado en las dos últimas semanas por el nulo entendimiento entre Badajoz y Oviedo para tratar el traspaso de Dani Fernández. El defensa, con 2 años de contrato y 200.000 euros de cláusula, no logró desvincularse del club pacense. El Badajoz, que pedía 100.000 euros por su salida llegó a bajar a 70.000 en el último contacto, pero al Oviedo, que aún debe hacer más movimientos, no le salían las cuentas. Como mucho, los azules podían llegar a 50.000. Esa diferencia, unida a la mala sintonía entre clubes, rompió la operación.
La legada de Isaac cubre una necesidad básica. Aunque sobre las condiciones contractuales hubo variaciones a lo largo de las negociaciones (de Dani Fernández en propiedad se ha pasado a Isaac a préstamo) sí hubo uniformidad en cuanto al perfil del futbolista buscado. Se quería contar con un lateral joven, con proyección y necesidad de demostrar. Y que tuviera físico suficiente para ayudar al equipo en ataque y capacidad para recuperar la posición. Tanto Dani Fernández como Isaac entraban dentro del patrón.
Por el medio, hubo ofrecimientos interesantes desde el punto de vista económico que, sin embargo, fueron rechazadas por tratarse de perfiles diferentes.
Es el caso de Roberto Rosales, lateral venezolano de 32 años que la temporada pasada jugó en el Leganés y que anteriormente lo había hecho en el Espanyol, Málaga o Twente. Las condiciones del venezolano no eran especialmente elevadas (acercándose el final del mercado, todos los jugadores tienden a bajar su caché), pero la dirección deportiva rechazó esta posibilidad al entender que lo que mejor le venía al Oviedo era un jugador del estilo de Dani Fernández o Isaac.
El casting para el lateral acabó sonriendo al del Alavés que ayer mismo, tras superar el reconocimiento médico, empezó a entrenarse a las órdenes de Ziganda. Isaac, nacido en Navalmoral de la Mata (Cáceres) en 1998, Tras formarse en su tierra, su formación dio un salto de calidad en 2015, al fichar por el juvenil del Atlético de Madrid. Ese año sería internacional sub-17 con España.
En 2017 pasó al filial del Atlético. Destacó desde joven por sus condiciones físicas, capacidad para sumarse al ataque e influencia en el juego ofensivo. Un punto clave en su carrera fue el 1 de abrir de 2018, cuando debutó con el primer equipo, de la mano del Cholo Simeone. Fue una tarde redonda, con el triunfo colchonero ante el Deportivo (1-0). También sumó en un partido del primer equipo en la 2018/19.
Tras completar la 2019/20 con menos protagonismo en el filial colchonero, el Alavés se cruzó en su camino justo cuando acaba contrato. Le firmó por tres temporadas y le cedió al Albacete donde, a pesar de algunas lesiones, dejó buenas sensaciones en los 24 partidos disputados.
