La salida de Grippo permite al Oviedo volcarse en reforzar el centro del campo
El uruguayo Cristóforo es la primera opción de los azules, que también negocian la incorporación de Cristian Rodríguez

Grippo, en el centro, con el brazalete de capitán, estrecha la mano de Javi Mier, con Lucas a la izquierda, en el partido del pasado Trofeo “Emma Cuervo” ante el Lugo. | | LOF / Nacho AZPARREN/ J. PALACIO
Nacho AZPARREN/ J. PALACIO
El Oviedo acelera en la recta final del mercado. La salida de Simone Grippo, que ayer se despidió de sus compañeros en El Requexón y regresa a Suiza para seguir su carrera profesional en un club que le ofrece dos años de contrato, aligera el tope salarial y le da al club azul aire para algunas operaciones. Con el centro del campo como prioridad, tal y como destacó el jueves Ziganda al reconocer que “es donde más justos estamos”, el director deportivo azul, Rubén Reyes, acelera en dos movimientos: Cristóforo, pivote de contención que está libre tras acabar contrato con el Girona, y Cristian Rodríguez, interior del Extremadura que está negociando su salida.
El Oviedo va en serio a por Cristóforo, un centrocampista del gusto de Ziganda. Tras un primer acercamiento a comienzo de verano con los agentes del futbolista que no llegó a buen puerto, ahora ha vuelto a la carga. Los azules le han hecho una oferta ambiciosa desde el punto de vista económico, aunque aún no llega a las pretensiones del centrocampista, con caché alto tras su paso en España por Sevilla, Getafe, Eibar y Girona, además de la Fiorentina italiana.
Las partes siguen en contacto y el Oviedo podría incluso hacer un mayor esfuerzo por fichar al uruguayo, cuya cotización es cercana a los 500.000 euros, mientras que Oviedo le ofrece 300.000, oferta que podría aumentar en estos días que quedan para que finalice el plazo de fichajes, antes del miércoles 1 de agosto.
De forma paralela a la operación con Cristóforo, el Oviedo sigue atento a la situación de Cristian Rodríguez, con un año más de contrato con el Extremadura, pero que negocia con los azulgranas su desvinculación por los problemas económicos del club.
El Oviedo también negocia la llegada del interior y le ofrece un contrato de 180.000 euros, aunque tiene otros ofrecimientos de equipos de Segunda División, categoría en la que parece seguro que militará la próxima temporada, a pesar de que había conjuntos de Primera RFEF que habían pujado por él.
La marcha de Grippo cogió a muchos compañeros por sorpresa. El jugador acudió ayer al entrenamiento en El Requexón vestido con ropa de calle y dirigió unas palabras de despedida a sus compañeros, que le respondieron con una gran ovación. Luego llegaron los abrazos individuales, como se pudo apreciar en las imágenes de la TPA. Sin embargo, a pesar de ser una despedida pública, el club azul no hizo referencia a ella de manera oficial .
Grippo, de 32 años. llegó al Oviedo en el mercado invernal de la temporada 2019-2020 procedente del Zaragoza, su único equipo en España antes de recalar en el conjunto oviedista. Disputó siete encuentros, todos ellos de titular, los cuatro últimos de manera consecutiva, y fue una pieza clave en el esquema de Ziganda y en el buen rendimiento de la línea defensiva en el tramo decisivo de la competición.
La pasada temporada jugó un total de 25 partidos. Dejó de ser insustituible para Ziganda tras ser expulsado en el partido de la primera vuelta ante el Logroñés, pero entró de nuevo en los planes del técnico durante buena parte de la segunda vuelta.
La baja de Grippo deja al equipo sin uno de sus capitanes y reduce la nómina de centrales a cuatro, Dani Calvo, David Costas, Christian Fernández y Arribas. No obstante, esta podría no ser la única salida, ya que Arribas sigue estando en la rampa de lanzamiento y los movimientos en el conjunto azul podrían sucederse en este último tramo de mercado. El club no cuenta con Arribas y sigue forzando su marcha. Estuvo cerca de conseguirlo a mediados del mes de julio. El central llegó incluso a despedirse de sus compañeros. El club azul le dio permiso para desplazarse a Grecia y negociar su fichaje por el Aris de Salónica de la Primera División griega, pero las conversaciones no fructificaron por diferencias económicas y el central regresó al conjunto azul.
Sin embargo, la pretensión del club azul es que Arribas, que en las dos últimas temporadas jugó un total de 59 partidos, 51 de ellos de titular, deje el Oviedo. El club ya tiene buscado un recambio, pero quedan cuatro días para buscar un acuerdo de salida que sigue sin producirse.
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