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La presión competitiva y las redes sociales, un riesgo para la salud mental

Los expertos ratifican, al hilo de las palabras de la viuda de Arnau sobre el agobio del exdirector deportivo del Oviedo, que la presión competitiva y las redes sociales ponen en riesgo la salud mental

Las imágenes el homenaje a Arnau en el Tartiere

Los expertos avisan: nunca hay una sola causa que explique un suicidio. Las causas son diversas. No se debe en ningún caso buscar una sola explicación. Mucho menos elucubrar con los motivos que tienen que ver con la salud mental de una persona. El suicidio es la muerte invisible: casi no se habla de ella, pero está presente en el día a día. En España se suicidan al día diez personas y Asturias lidera las estadísticas desde hace años.

El pasado 21 de mayo se quitó la vida en Oviedo Francesc Arnau, que era director deportivo de club de la ciudad. La futbolista María José Camacho, viuda del catalán, concedió ayer una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA en la que habla de la muerte de su marido y profundiza sobre la presión en el mundo del deporte.

También sobre las críticas recibidas, muchas anónimas y a través de las redes sociales, y en cómo pueden influir en las personas. “Yo le decía que se aislara, que no leyese los comentarios de la gente. Muchos eran anónimos”. En los pasados Juegos Olímpicos, la mejor gimnasta del mundo, la estadounidense Simone Biles, se retiró del campeonato por un problema de salud mental. Su adiós ayudó a poner el foco en la presión del alto nivel.

Los expertos consultados analizan estos fenómenos en un contexto general. Recalcan que nunca debe asociarse un suicidio a un motivo concreto, sino a la suma de varios factores. “La presión en un mundo tan competitivo como el del deporte puede afectar mucho a la persona, pero hay más peculiaridades. Siempre se debe tener en cuenta la variabilidad personal de cada individuo”, explica Angélica Rodríguez, psicóloga en Oviedo.

La experta recalca que las críticas, sobre todo las anónimas a través de las redes, son un factor preocupante que puede perjudicar a la salud mental. “Si una persona está a un nivel humano y personal correcto, las puede interpretar bien, pero a mayor grado de vulnerabilidad peor pueden venir. El tema del anonimato en las redes sociales es preocupante, porque independientemente de toda la fortaleza mental que se pueda tener hay que tener en cuenta que en internet se vive minuto a minuto y pasamos mucho tiempo en las redes sociales”.

Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y jefe del Servicio de Psiquiatría del Área Sanitaria de Oviedo, analiza un factor como el estrés. “El estrés, ya sea laboral o personal, es un factor importante en la salud mental. En un momento determinado una persona puede sentir que no hay salida o sentirse acosada. El mundo de la competición no se escapa de ello”.

No obstante, Bobes avisa que en casos de suicidio nunca hay un solo factor. “El comportamiento está ‘multideterminado’ por variables sociales y personales. Hay mucha gente que se frustra y pueden ver situaciones límites en asuntos que no tengan tanta importancia. Las circunstancias no pesan igual en todas las personas”, asegura Bobes. Sobre las críticas anónimas en las redes sociales, Bobes avisa. “Sobre todo, bajo mi experiencia creo que influyen más en los chavales jóvenes, que son los que más consumen ese contenido. Aun así, en una persona con dificultades en salud mental independientemente de la edad, todo es sumativo”.

El psicólogo Daniel López García dice que en el deporte de alto nivel los problemas de salud mental van en dos frentes. “Por un lado, la presión por los resultados y el entorno, a lo que hay que sumar la sensación de perfeccionismo. Muchas veces aparece una frustración porque por mucho que se intenta, las cosas no salen como se pretende. El balón puede no entrar en la portería o en la canasta aunque trabajes mucho por hacerlo”. López es tajante con los motivos de un suicidio. “Es un hecho multi causal. Una persona que se suicida no quiere morir, lo que quiere es dejar de sufrir. Debemos centrarnos en analizar el motivo de ese sufrimiento”.

Una entrevista con gran repercusión

La entrevista publicada en LA NUEVA ESPAÑA a María José Camacho, la viuda de Francesc Arnau, fallecido el pasado 21 de mayo, tuvo una ayer una gran repercusión a nivel nacional. Varios medios de comunicación, como “Marca”, “As”, “Sport”, “El Español” y otros muchos se hicieron eco de las reflexiones de Camacho, que vive en Cataluña con sus dos hijos.

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