Ziganda ha encontrado la fórmula: dos delanteros y llegadas al área. El dibujo hace más natural al equipo, el empuja a ir hacia arriba. Se demostró ante el Cartagena, superiores los azules del primer al último minuto. El Oviedo tuvo el control, llegó y marcó. Y celebró con el Tartiere una victoria (2-0) que sitúa a los azules en puestos momentáneos de play-off. El Oviedo de los dos delanteros sigue creciendo.

Ziganda solventó un problema de última hora con naturalidad. Sangalli, lesionado, no entró finalmente en la convocatoria. El Cuco situó a Borja Sánchez en la izquierda mudando a Viti al ala derecha. Y empezó el Oviedo con muy buen pie el partido, con una receta que suele funcionarle: situar al equipo arriba, mordiendo en campo rival. El Cartagena se empeñó en iniciar siempre desde abajo y el Oviedo se relamió. Era justo lo que necesitaba.

Las ocasiones no tardaron en llegar para los azules. A los 4 minutos, el meta visitante despejaba un cañonazo de Obeng y Viti no pudo aprovechar el rechace. Un minuto después, Borja probaba desde la lejanía. Cerca del poste. Y otro minuto más tarde, De la Bella se empleaba a fondo para obstaculizar un remate de Viti en el área. A la siguiente acción, Obeng cabeceó el córner y Marc tocó por encima del larguero. Crecía el Oviedo por las alas y acumulaba gente en el área, fórmula ofensiva la suya.

Tras otro intento lejano de Borja, centrado, y un cabezazo de Calvo, el partido entró en una fase más atropellada, de faltas, lesiones y poco ataque. Un escenario accidentado que beneficiaba al Cartagena, que entraba al trantrán en el partido.

La acción que desniveló el primer acto llegó justo antes del descanso. A Obeng se le fue largo un control pero porfió con fe y sacó un centro que se fue al brazo de Alcalá. El árbitro no vio penalti, pero sí el VAR: rectificación y pena máxima. Bastón no falló desde los once metros para adelantar al Oviedo y poner justicia. 

Entre los méritos azules, su arranque de segunda mitad. En otras ocasiones, el equipo se habría echado atrás para defender su renta. No fue hoy. Viti y Luismi rozaron el segundo antes de que este llegara, en una acción de Costas con un golpe de suerte: Andújar tocó su centro lo suficiente para batir a su meta. 2-0, premio a los méritos ofensivos de los azules. 

Carrión, técnico visitante intentó variar el guion con los cambios y, aunque el Cartagena dio un paso adelante, las ocasiones siguieron siendo azules. Destacó un cabezazo alto de Viti tras un servicio sensacional de Borja con el exterior.

Hasta el final, más intenciones que fútbol del Cartagena, que solo tuvo un cabezazo de Castro. Más control que daño al contrataque del Oviedo. Los tres puntos saben a gloria. Es el segundo triunfo seguido y deja a los de Ziganda tocando la zona noble de la tabla.