En los mentideros oviedistas, físicos y virtuales, es un tema habitualmente recurrente. El de Ziganda y sus cambios. Que tarda mucho, que los lleva apuntados desde casa, que tarda en reaccionar, que siempre cambia a éste y nunca al otro... Críticas tan respetables como muchas veces acertadas que el Cuco quiso enterrar en una tarde de viento y calor en Ibiza: antes del minuto 70, su momento favorito para las primeras sustituciones, el navarro ya había agotado los cinco cambios disponibles. Y la cosa funcionó porque el fondo de armario de la “muy buena” plantilla azul, según Rubén Reyes, sacó las castañas del fuego para que el Oviedo siga atado a los puestos de privilegio. El hasta ayer desaparecido Montiel y el interesante Brugman, un perfil de pivote único en la plantilla actual, conectaron para empatar un partido que estuvo cuesta arriba tras una mala primera parte. El Oviedo estuvo cerca de perder y al final pudo incluso ganar: ocasión clarísima de Mier y acercamiento peligrosísimo de Bastón en los instantes finales. El punto sabe bien a los azules porque el Ibiza no parece el típico pardillo que acaba de ascender y la semana que viene el Girona visitará un Tartiere que muy probablemente estará de subidón por el buen momento de los azules.
Pombo y Carlos Isaac
Con cinco jornadas disputadas pueden sacarse varias conclusiones. Una de ellas es que tras la salida de Nieto va a ser complicado sentar a Lucas, un hombre del Cuco. El lateral derecho está consolidado en el once del Oviedo. Prueba de ello es que Carlos Isaac, su competencia, todavía no ha jugado ni un minuto. Como él está Pombo, hombre de ataque. Son los dos únicos jugadores de campo que todavía no han debutado esta campaña. Lo de Carlos Isaac será cuestión de tiempo. Ya lo dejó caer el Cuco entre semana. Con Pombo, en cambio, habrá que ver. Una plaza en el ataque azul está muy cara y el técnico navarro quiere tener máxima paciencia con los recién llegados. Ayer, con resultado en contra y revolución con los cambios, ni salió. Lo dicho, paciencia.
Montiel pide paso
Joni Montiel no pudo ser más sincero en su presentación con el Oviedo: “Estoy aquí por Rubén Reyes”. Fue el director deportivo del Oviedo el que apostó por él sin dudar. Lo conocía de su etapa en el Rayo Vallecano y cuando tuvo a tiro su cesión la amarró. Por eso su poca participación en este inicio de Liga extrañaba a más de uno. Al madrileño se le estaba poniendo cara de Mujica y de Aburjania. Hasta ayer en Ibiza. Acostado a pierna cambiada, en la derecha, Montiel fue un importante revulsivo para el empate azul. Dio la asistencia decisiva en el gol de Brugman y al final, en una jugada calcada, puso un balón con mimo que acabó en una clara de Javi Mier. Tipo con clase, la calidad de Montiel se percibe a los pocos minutos de verlo jugar y ahora es el Cuco el que debe buscarle encaje. ¿Revulsivo? ¿Por la derecha? ¿De medio?
Mier, capitán
Sin Jimmy, Arribas, Mossa y Sangalli, el brazalete de capitán del Oviedo acabó ayer en Javi Mier. La cinta pasó de canterano a canterano. De ovetense a ovetense. Jimmy, sustituido para que el Oviedo tuviese más presencia ofensiva, le entregó el brazalete a Mier, que ahora espera su turno en el banquillo tras haber empezado como titular. En la temporada de su consolidación –ya lleva dorsal del primer equipo, el 6–, Mier ya tiene otro curioso hito por el que presumir: haber sido el capitán del Oviedo, aunque solo fuese durante unos minutos.
El asunto Femenías
Dos de cal y ¿una de arena? El inicio de Liga de Femenías, portero del Oviedo, está siendo raro, raro. El meta no está como el curso pasado, pero aguanta. Ayer pudo hacer mucho más en el gol del Ibiza. El tiro de Javi Lara entró por su palo y además no puso una mano fuerte. Cabe preguntarse qué hacía el centrocampista completamente solo en el segundo palo en un centro lateral. El balear enmendó su error en la segunda parte, aunque antes ya había despejado un cabezazo de Goldar con 0-0. Pero la intervención decisiva llegó en el segundo acto, con el Oviedo en un mal momento y el Ibiza buscando la sentencia. El peligroso Castel cazó un centro lateral y a bocajarro remató a gol. Femenías apareció, salvó un claro 2-0 y el Oviedo acabó empatando gracias a Brugman. Femenías aguanta el pulso y Tomeu espera.
