Salió y, con su fútbol dinámico, logró que el Oviedo enderezara el rumbo en Ibiza (1-1). Hizo al equipo más vertical, más directo con sus pases. Y eso era justo lo que necesitaba un Oviedo al que se le había complicado la tarde en Can Misses. Y acompañó su actuación anotando el gol del empate. Da la sensación de que Gastón Brugman (Rosario, Uruguay, 1992) ha caído de pie en Oviedo.
Apenas lleva 20 días en la capital del Principado, aún no ha saboreado la titularidad, y sin embargo poco a poco empieza a calar su juego de centrocampista total: crea fútbol, defiende con el rigor del que se ha criado en el “calcio” italiano y llega al área rival. Y, advierte, aún no se ha visto todo el potencial que tiene en sus botas. El domingo ante el Girona, si se confirma que Luismi está lesionado, podría tener su primera oportunidad en el once inicial de Ziganda desde que llegó al Oviedo.
Su estreno goleador con la camiseta azul. “La acción del gol era una jugada en la que a mí me tocaba atacar el balón desde afuera. Teníamos que empatar en un partido que se había complicado, por el rival y las condiciones que rodeaban al choque. Vi un hueco libre, me metí y vi que era la única opción que tenía para llegar y rematar. Por suerte salió bien”.
La dedicatoria. “El gol va dedicado a mi niña. Se llama Siena y nació hace nueve meses. Tenía un debe con ella, todavía no había podido darle ningún gol, y por eso la celebración se la dedico”.
El empate de Ibiza. “Viendo cómo se dio la primera parte y cómo se desarrolló el partido en general creo que el de Ibiza es un buen empate, aunque es cierto que pudimos incluso ganar al final. Es un campo complicado y el calor que hacía dificultaba más las cosas. Deja un buen sabor de boca visto cómo sucedió todo”.
La aportación de los suplentes. “Es difícil entrar desde el banquillo en un partido así, como el de Ibiza, porque el calor condiciona y no es sencillo adaptarte a ese ritmo. Pero el partido sirve para demostrar, tanto por mi parte como el de otros compañeros que entraron en la segunda mitad, que se pueden ganar puntos desde el banquillo. Ya había pasado algo parecido en el partido de Huesca. Es importante que todos nos sintamos parte de este Oviedo. Así se demuestra en cada encuentro”.
Su aportación personal. “Poco a poco me voy adaptando, cada vez me voy encontrando mejor. No tengo queja porque el recibimiento de todos, compañeros, cuerpo técnico e incluso de los aficionados, ha sido inmejorable. Que la gente te muestre su cariño es un factor importante para que uno se adapte lo antes posible. Todavía no estoy al cien por ciento. Estos minutos que me da el entrenador me están viniendo bien para acoplarme y demostrar que puedo ayudar al equipo. Aún es pronto y mi mejor versión está aún por llegar”.
Su relación con Ziganda. “Los elogios que me ha dado en alguna rueda de prensa son de agradecer. Pero ahora me toca a mí demostrar sobre el campo y devolver esos cumplidos. Tengo que mostrar la madurez que uno tiene en el campo”.
La Segunda y sus diferencias con el juego italiano. “Tengo la experiencia de la Serie B italiana y hay algunas similitudes. En Segunda hay cosas que parecen hacerla más complicada que Primera, como algunos campos que te complican las cosas o que la gente corre el doble y hay menos espacios. Tanto allí como aquí se ve un campeonato muy igualado en el que el último puede ganarle al primero. Eso lo hace más lindo. La principal diferencia que he encontrado es que la Serie B es un poco más táctica, pero en la Segunda División española el nivel de técnica de los futbolistas es más alto”.
Otro gol charrúa casi 4 años después
Gastón Brugman es otro integrante de la prolífica tradición de jugadores uruguayos que han vestido la camiseta azul a lo largo de su historia, unos con más suerte que otros. Es el 12.º futbolista charrúa en militar en el conjunto carbayón. Antes que él, lo hicieron Salaberry, Bartolotta, Peruena, Vargas, Juanchi González, Mateo Corbo, Rotundo, Diego Meijide, Alaniz, Carlitos de Pena y Cotugno. Brugman logró ante el Ibiza dejar su sello como goleador, sucediendo como anotador charrúa a Guillermo Cotugno, el lateral derecho que militó en el Oviedo en la campaña 2017-18 en el Oviedo. Cotugno había cerrado la goleada ante la Cultural Leonesa en el Tartiere (3-0) el 23 de diciembre de 2017. Ahora, tres años y nueve meses después, un uruguayo vuelve a sumar para el Oviedo en el apartado anotador. Brugman es además el cuarto goleador azul de la temporada. Antes, habían anotado Obeng (3 goles), Borja Bastón (2) y Viti. El otro gol fue el anotado por Andújar en propia puerta en el triunfo azul ante el Cartagena de la penúltima jornada.
