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La crónica del empate ante el Girona: Un Oviedo sin puntería (0-0)

Los azules, que perdonaron claras ocasiones en la primera mitad y se atascaron en la segunda, ceden su tercer empate en el Tartiere

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Real Oviedo - Girona, en Imágenes Irma Collín

Al Oviedo le falló la puntería en la primera mitad, en la que perdonó claras ocasiones, y acabó cediendo un empate ante el Girona en un partido en el que los azules mostraron dos caras muy diferentes. En la primera, tuvieron las ideas claras. Le cedieron el balón al Girona, que tuvo un dominio del juego irreal, ya que su posesión fue estéril, sin profundidad y sin conseguir crear ninguna ocasión, mientras que los oviedistas aprovecharon las pérdidas de los catalanes para plantarse con opciones ante la portería de Juan Carlos.

Solo su falta de acierto en el remate les privó de haber encarrilado el partido, ya que dispusieron de cuatro claras ocasiones, por mediación de Obeng -por partida doble- Dani Calvo y Borja Bastón para haber inclinado la balanza a su favor. No lo hicieron y el partido en la segunda mitad tuvo otra dimensión.

El Girona siguió con el mismo guion con el balón, pero fue inofensivo en el área ante un Oviedo que se atascó. No fue el de la primera mitad. Con pocas ideas ofensivas y sin profundidad, los azules apenas inquietaron la portería de Juan Carlos. La expulsión de Obeng, en el tramo final, les complicó más la tarea ante un rival que en el tiempo de prolongación tuvo su mejor ocasión en un disparo de Samu Saiz que desvió con acierto Femenías a córner.

Ziganda se decidió por dar continuidad al equipo que empató en Ibiza y sólo introdujo un cambio, el de Brugman por Luismi. El inicio de partido del Oviedo fue tan intenso como lo fueron los anteriores en el Tartiere. Los azules le dieron la iniciativa del juego a un Girona que trataba de llevar el control desde el criterio con el balón, asegurando los pases para no perder la posesión y arriesgando lo mínimo ante un Oviedo bien ordenado atrás, que buscaba su oportunidad para salir a la contra.

Y esta tardó muy poco en aparecer, en la primera pérdida clara de los catalanes, en el minuto 7, con una galopada por su banda de Cornud que centró raso para que Obeng, en una posición inmejorable mandase el balón por encima de la portería de Juan Carlos. El propio Obeng iba a volver a ser protagonista en el minuto 14 cuando interceptó un pase atrás de Borja García y se quedó solo ante Juan Carlos, pero no acertó a resolver la situación. Quiso driblar a Juan Carlos, que le sacó el balón, y el portero volvió a repetir la acción en el rechace que le quedó a Jimmy.

El Oviedo sin ser muy superior en el juego estaba creando situaciones muy claras para adelantarse en el marcador. La siguiente fue la de Dani Calvo que, tras una buena jugada de Borja Sánchez por la banda izquierda, no acertó a rematar un balón franco y poco después Juan Carlos respondía con una buena parada a un lanzamiento de Borja Bastón desde fuera del área. El Girona no se inmutó. Siguió a lo suyo, circulando el balón con criterio, pero muy previsible y sin profundidad ante un Oviedo que estaba teniendo en sus fallos en el remate su gran lastre en esta primera mitad, ya que defensivamente mantuvo un buen nivel sin conceder opciones a un rival que apenas se asomó a los dominios de Femenías.

Un remate de cabeza de Calavera, a los dos minutos, tras un saque de esquina, que se marchó por encima del larguero, fue su única llegada con peligro en los primeros 45 minutos. En la segunda mitad, el Oviedo mostró una cara muy diferente. Se atascó en el juego, especuló demasiado con el balón y los acercamientos a la portería de Juan Carlos fueron contados ante un Girona que no abandonó su propuesta, pero estuvo más cómodo que en la primera mitad, en especial porque ya no perdió tantos balones claros.

Con el empate se llegó al tramo final en el que el Oviedo sufrió la expulsión de Obeng, tras la intervención del VAR, por una patada a Calavera, en el minuto 87. El Oviedo resistió en los ocho minutos de prolongación en los que el Girona tuvo su única ocasión en un disparo de Samu Saiz que desvió a córner Femenías. Al final, los azules cedieron un nuevo empate en el Tartiere que frena su progresión en un final con el árbitro como protagonista y que fue despedido con una gran bronca por los aficionados.

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