Ya han sido varias las ocasiones en las que Ziganda ha alabado las alternativas que le ofrece una plantilla que, para casi todos, es más completa que la de la temporada anterior. Tanto, que ayer en rueda de prensa, el técnico reconoció que el pasado curso si uno de los habituales estaba tocado salía el domingo al césped y que en esta, sin embargo, opta por uno de los recursos del banquillo. Ninguna semana como la actual para medir las opciones que da la plantilla configurada desde los despachos por el debutante en la dirección deportiva Rubén Reyes.
El Oviedo afronta tres duelos de envergadura con siete días de margen, en un plazo en el que los esfuerzos se multiplican. Al duelo de mañana (18.15 horas, Reale Arena), se suma el del martes en el Tartiere (21.00 horas) ante el Burgos y el del domingo 24 en El Toralín (18.15 horas) contra la Ponferradina. Ziganda ha admitido que el plan consiste en dosificar esfuerzos y algunos nombres sobresalen en su libreta.
El primero, el de Marco Sangalli, un caso diferente. Que solo sume 254 minutos hasta la fecha, tres titularidades, encuentra su razón en una rotura de fibras que le mantuvo varias semanas K.O. hasta su reparación el sábado en el tramo final del derbi. Ahora, oposita al once y Ziganda podría premiarle de inicio mañana en un choque especial. Realista desde pequeño, Sangalli jugó tres partidos con el primer equipo donostiarra, pero todos fuera de casa. Nunca ha actuado en Anoeta y además se enfrenta a su hermano Luca.
La candidatura de Sangalli no es la única para este triplete de partidos. Jorge Pombo es de los que reclama minutos. Tras un periodo largo de puesta a punto, el jugador cedido por el Cádiz dejó buenas sensaciones en los últimos cinco minutos ante el Sporting. En el plan de Ziganda está que vaya teniendo peso progresivamente.
El caso de Jony Montiel es similar al de Pombo, aunque con un matiz. El futbolista cedido por el Rayo destacó ante el Ibiza y, sin embargo, no logró continuidad tras aquella notable actuación: solo 32 minutos contra el Zaragoza y jornada en blanco ante el Girona y el Sporting.
No son las únicas alternativas que emergen de los apuntes de Ziganda. Está el caso de Matheus, del que se esperaba mucho este verano y que no ha encontrado aún su sitio en el equipo, lastrado su protagonismo por el convincente inicio de competición de Samu Obeng, autor de tres dianas. Erik Jirka es otro que quiere más y que podría tener el foco en alguno de los tres partidos. Ya ha gozado de una titularidad, en Zaragoza, y supone otro registro para la banda: incisivo y con capacidad de llegar al remate.
Otro caso especial es el de Carlos Isaac, que aún no ha debutado, y que espera un hueco que deje Lucas. Podría ser en la próxima semana.
Alonso: “El Oviedo tiene encanto”
El entrenador de la Real Sociedad B, Xabi Alonso, afronta el partido de mañana ante el Oviedo con el objetivo de que su plantilla siga “creciendo” ante un rival que mantiene el “encanto” de un grande y que es un conjunto “rocoso”. “El Oviedo es un equipo que tiene mucha experiencia, lleva años en esta categoría y es un equipo que siempre tiene un encanto especial. Para nosotros es una oportunidad más para seguir creciendo y compitiendo”, señaló Xabi Alonso en su comparecencia ante la prensa. Alonso desgranó el talento de un adversario que es “muy sólido, con mucha rapidez en las bandas y en sus jugadores de ataque, centrales muy completos, que cierra muy bien los espacios y hace difícil encontrar el camino a su portería pero en eso estamos trabajando”. Mostró su satisfacción por que este fin de semana el primer equipo y el filial que entrena jueguen sus partidos en San Sebastián, lo que puede permitirle tener más efectivos y jugadores importantes que reforzarán al conjunto de Imanol Alguacil, como Beñat Turrientes, Julen Lobete o Nais Djouahra, con los que podría contar. “Nos va a dar un cierto margen para poder recuperar a esos jugadores que también van convocados con ellos pero no sabré si puedo contar con ellos hasta que termine su partido”, indicó el entrenador del filial donostiarra.
