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El día después del empate del Oviedo: Montiel dialoga con Matheus y Borja manda un mensaje a Berjón

Los jugadores del Oviedo, entrenándose esta mañana

El Oviedo volvió esta mañana al trabajo tras el empate de ayer ante el filial de la Real Sociedad B (1-1). El punto resulta insuficiente para el vestuario y también para el club. Hay síntomas de preocupación. Hoy, en El Requexón, se respiraba seriedad. Nada que ver con el ambiente que se vivía tras empatar ante el Sporting hace sola una semana. La mañana oviedista comenzó a las 10.30 horas, con Borja Sánchez compareciendo ante los medios una vez que las ruedas de prensa vuelven a ser presenciales.

El mediapunta, con gesto serio, analizó la actualidad del equipo y no puso paños calientes al momento actual: cinco empates consecutivos y la sensación de que al equipo le cueste proponer. “Una vez más nos vuelve a pasar lo mismo y las sensaciones no son buenas. Es verdad que no perdimos, pero llevamos tiempo buscando esa victoria que nos merecemos por ocasiones. No ha podido ser”, dijo el ovetense.

Borja, que ayer dio su cuarta asistencia, puso el foco en el partido del jueves ante el Burgos del exoviedista Saúl Berjón, la ocasión idónea, según insistió, para conseguir una victoria y poner fin a los fantasmas. Aprovechó para mandarle un mensaje a su excompañero. “Saúl es un jugador muy importante. Aprendí aquí mucho de él y espero que el jueves esté tranquilito. Le saludaré y le daré un abrazo”, dijo Borja, que espera poder meter algún gol.

Minutos después de la rueda de prensa del “10” del Oviedo, el equipo se puso en marcha. Los titulares en Donosti trabajaron en el campo número 2 haciendo carrera continua. Mientras tanto, los suplentes se ejercitaban en el campo número 1. La buena noticia de la mañana fue ver a Luismi y a Pierre Cornud trabajar junto al resto de sus compañeros. Los dos se han perdido los últimos partidos por problemas físicos. El preparador físico azul, Berto Martínez, dirigió la primera parte de la sesión, mientras Ziganda dialogaba con Bingen Arostegi, su mano derecha. Montiel y Matheus, dos de los jugadores que menos están participando, estuvieron de confidencias durante todo el calentamiento. Ambos comentaban detalles del partido.

Arribas y Pombo eran los más relajados. Christian Fernández, que ayer no jugó ni un solo minuto, era por el contrario el más serio de todos los jugadores. “Venga, va, un buen calentamiento”, pidió Ziganda a los suyos antes de que El Requexón se cerrase y calicanto para preparar la visita del Burgos.

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